MOMIA INCA CON MAL DE CHAGAS.
Una joven de entre 20 y 25 años moría de un golpe en la cara que le fracturó prácticamente todo el rostro y la frente. Moría al instante con la vista hacia arriba, mirando al cielo. No sabemos si fue un rito de su pueblo inca o fue otra persona la que la mató. Nació entre Chile y Perú, entre 1450 a 1640. Vestía con una diadema que era de llama o alpaca. Pertenecía a una familia pobre que vivía en la costa consumiendo entre otras cosas maiz, pescado, mariscos y vegetales. Eso es lo que se encontró en los isótopos de nitrógeno y carbono de sus cabellos. Mostraba engrosamiento del corazón, del recto y del intestino delgado, lo que da a entender que tenía el mal de chagas que lo habría padecido de niña.
Vinchuca, vector que infecta al humano con el Mal de Chagas.
Probablemente al estar bastante enferma sus padres la ofrendaron para que se la sacrificase. Fue preparada y llevada durante 10 meses a otro entorno donde se le dio muerte de forma bastante violenta. Tras su fallecimiento fue enterrada en posición cuclillas en el desierto de Atacama donde se momificó de forma natural.
Una princesa de baviera que viajó a Sudamérica la llevó hasta Alemania, estando allí 100 años sin ser descubierta hasta ahora.
La reconstrucción de la vida de una momia desconocida
Estudio multidisciplinario de momia peruana sugiere Enfermedad de Chagas severa y homicidio ritual
La investigación molecular y forense de una momia femenina (de 1451-1642 AD según fechado por radiocarbono) proporciona evidencia circunstancial de un trauma masivo en el cráneo poco antes de la muerte, junto con infección crónica por Trypanosoma cruzi (enfermedad de Chagas). La momia (que se supuso inicialmente que era un cuerpo sacado de un pantano alemán) fue identificada por análisis de isótopos estables como procedente de América del Sur, de cerca de la frontera entre Chile y Perú.
Se efectuaron estudios paleopatológicos, paleoradiológicos, histológicos y forenses.
El origen fue corroborado por las fibras de camélidos del Nuevo Mundo asociadas a sus trenzas, la típica deformación craneana de tipo Inca y el tipo de hueso wormianos en su occipucio (en la base del cráneo).
A pesar de la evidente y única pequeña herida transversal de la región supraorbital, la tomografía computarizada muestran una destrucción casi completa de huesos de la cara y huesos frontales del cráneo, pero sin evidencia de reacción tisular de reparación del trauma. El tipo de destrucción indica una fuerza contundente, masiva, aplicada al centro de la cara. Análisis de isótopos estables indican su origen sudamericano: los patrones de isótopos de nitrógeno e hidrógeno indican una dieta extraordinariamente rica en productos del mar, también una alimentación vegetal, identificada por el C4 como de la zona costera del Pacífico de América del Sur.
El análisis de una hebra de cabello indica un cambio hacia una dieta menos marina en los últimos diez meses de su vida.
La paleoradiología muestra extensa hipertrofia del músculo del corazón e intestino grueso y recto, distendidos. Histológicamente, la pared del recto evidencia fibrosis masivas y músculo liso residual. Este último contiene varias inclusiones de pequeños parásitos intracelulares como se confirma por análisis inmunohistoquímico y molecular de ADN antiguo que patentizan una infección por Trypanosoma cruzi crónico.
Esta momia muestra un entorno paleopatológico único y un trauma masivo contundente en el cráneo que alientan la hipótesis de un homicidio ritual como se ha descrito anteriormente en momias sudamericanas de persona que sufría de la Enfermedad de Chagas en su forma crónica grave.
Stephanie Panzer , Oliver Peschel , Brigitte Haas- Gebhard , Beatrice E. Bachmeier , Carsten M. Pusch , Andreas G. Nerlich.
Fuentes:
- BBC
- http://cinabrio.over-blog.es/article-momia-de-mujer-inca-sacrificada-ritualmente-padecia-enfermedad-de-chagas-munich-university-122762635.html