HISTORIA DE UDALLA, CANTABRIA.

                                  HISTORIA DE UDALLA.

A partir, sin duda, de la repoblación de Alfonso I de todo el espacio oriental de la monarquía asturiana (s. VIII) que llegó hasta Carranza, en este municipio de Ampuero se asegura un fuerte asentamiento cristiano, pues ya en el siglo XI hay citas de Marrón y en el siglo XII consta la existencia del monasterio de San Mamés de Cerbiago (1135) dentro del dominio del de Santa María de Puerto.

Su raigambre castellana mantiene la tradición que habla de haber vivido en estos valles el conde Fernán González.

La villa de Udalla aparece citada en el Fuero de Laredo, concedido en el año 1200 por Alfonso VIII, como lugar perteneciente a la villa pejina, pero no consta en ningún documento anterior del cartulario del monasterio de Santa María del Puerto de Santoña, que ejercía un dominio jurisdiccional sobre algunos lugares cercanos, por lo que se puede deducir que no tuvo una importancia relevante antes del siglo XIII.

A finales del siglo XIII o principios del XIV se instalan los templarios para proteger a las gentes en su camino por la zona. Construyen en Udalla la iglesia de Santa Marina.

Pedro Fernández de Velasco, camarero mayor del rey, adquirió entre 1375 y 1379 una ferrería así como aceñas, solares y heredades situadas en el valle de Ampuero. A partir de 1400 el linaje de los Velasco detentó un importante protagonismo político y económico.

Edificó en Ampuero la casa de Velasco una torre llamada del Condestable en torno al siglo XV.

Ampuero experimentó un fuerte impulso económico a finales del siglo XV cuando los Reyes Católicos repararon el antiguo camino de Castilla que unía, a través del puerto de Los Tornos, la ciudad de Burgos con Laredo, una ruta en la que Ampuero fue punto de paso, lo que favoreció los intercambios comerciales en la villa.

Año 1.499. Los Reyes Católicos impulsan la mejora del camino antiguo de Castilla, la ruta que unió a través del Puerto de los Tornos la ciudad de Burgos con su salida al mar en Laredo, Ampuero fue punto de paso y tal circunstancia favoreció su economía y los intercambios comerciales. El mismo emperador Carlos V pernoctará en Ampuero con motivo de uno de sus viajes.

En el siglo XVI, la preponderancia del "bastión de Laredo" llevó a Carlos V, en 1537 a dar a la villa marítima un privilegio que incluía dentro de su jurisdicción muchas aldeas de Ampuero. En el siglo XVIII (1731) Felipe V fortaleció su título de villa.

En Ampuero otras familias influyentes, además de los omnipotentes y omnipresentes Velasco, serán los Marrón, los Escajadillo y los Espina.

En 1631 había 37 vecinos (173 personas) viviendo en Udalla.