Aunque existen referencias históricas previas (Antigüedades de España, del abad Francisco de Berganza en 968; Cartulario del Monasterio de Santa María del Puerto de Santoña, en 1068), la relevancia de Laredo se inicia con la concesión de Fuero por el rey Alfonso VIII de Castilla en 1200, lo que la convirtió en una de las Cuatro Villas Marineras. Las exenciones fiscales, la autonomía administrativa y la jurisdicción territorial alcanzadas (sus límites jurisdiccionales se extendían por la costa entre el Asón y el Agüera, y por el interior hasta Ampuero) consolidaron a Laredo como uno de los puertos atlánticos de la Corona castellana, canal de exportación de las lanas meseteñas hacia Inglaterra y Flandes, y de importación de manufacturas europeas, a las que se sumaban productos mineros y pesqueros que a través del Camino de Los Tornos se trasladaban a las villas castellanas.
MIS LINAJES EN LAREDO.
Todos están documentados desde finales del siglo XVI (año 1570). Algunos como Escorza están, quizás desde el inicio de la villa (año 1200); otros, de seguro, vinieron mucho después, siglo XIV, XV, o un poco antes del 1570.
- Escorza
- ¿Rosales?
- Escalante
- Hoyo
- Llagar
- Arenaza Loizaga
- Nates
- Traslaviña
- Ceballos
- Cortiguera
- Mantilla
- Candas
- San Martín
- Ayala
- Santander
- de la Lastra
- Herrera
- Nicolás
- Vía
- Laya
- San Vicente
- Ahedo
- Ochoa
- Muñoz Cereceda
- Liencres
- Rigadas
- Helguero
- Escata
- Pérez de Ocina u Ocina
- Obra
- Brizuela
- Salazar
- Villota
- Sáiz de Cuevas
Mis "Escorza", antes de 1570, no los puedo enlazar con ninguno de sus posibles antepasados.
MATEO DE ESCORZA.
El Escorza más antiguo que le tengo localizado como mi antepasado es Mateo de Escorza, bautizado el 28 de septiembre de 1603 en Laredo y al parecer era mayordomo de la cofradía del Espíritu Santo. Sus padrinos de bautismo fueron Diego de Quintana y Francisca de Salinillas. Este Diego de Quintana era un mercader y comerciante que heredó la firma de su tío Pedro de Bayona a su muerte en 1586, junto a su primo, Martín de Bayona. Importan de Amberes tejidos, cera, cobre y cereales.
Por otra parte, María Salinillas(quizás Francisca, madrina de Mateo era su hermana), era viuda de Juan de la Maza San Martín Solórzano, comerciante adinerado.
Mateo de Escorza vivía en la calle de La Plaza.
Puede que haya sido hijo de Martín de Escorza ¿Rosales? y de María de Escalante del Hoyo.
En 1630 se casa con Juliana Llagar(1607-1669), lo más seguro es que el apellido fuera del Lagar y terminaran uniéndose las dos "l". Sus padrinos de bautismo fueron Sebastián de Santibáñez (comerciante de lencería) y María Hernández de Escalante. Esta última parece ser María Fernández de Escalante Santibáñez, esposa de Juan Palacios Rada, de Liendo. Su hija María de Palacio, se casó con Francisco de Villota del Hoyo, de Laredo.
Juliana era hija de Pedro del Llagar (1578-1658) y de María de Arenaza Loizaga (1581-¿?).
Puede ser que María Úrsula Muñoz Cereceda, abuela de Juliana del Llagar, sea hija o hermana del mercader Andrés Muñoz Cereceda, mayor, que fue un comerciante adinerado con gran volumen de negocios en Laredo. Su marido el capitán Don Juan de Arenaza Loizaga, mercader, comerciante y piloto experto de barcos, que participó en guerras a favor de la Armada, hombre de mucho renombre, se volvió a casar con una de las hijas (María) del comerciante y escabechero adinerado, capitán Don Domingo de Gorocibai Arteaga.
Juan de Arenaza, hizo información ante el Corregidor para demostrar como lo hizo en 1626, que sirvió en la Real Armada a su Majestad, en la escuadra que se hizo en estas Cuatro Villas de la Costa de la Mar. Fabricó y asistió a la fábrica de dos naos que se hicieron en el astillero, de la villa de Laredo y que después se llevaron al río de Sevilla. Llamadas las naos "Nuestra Señora del Rosario" y "San Nicolás" las llevó a Sevilla el propio Juan.
Arenaza y Loizaga, Juan de - En el Archivo General de Indias, año de 1618, se conserva el registro de ida a Tierra Firme (ES.41091.AGI/13.80.1..0//CONTRATACION,1166,N.4). del navío "San Francisco", de doscientas toneladas, al mando del maestre Juan de Arenaza Loiciga (sic), que salió del río Guadalquivir en el paraje de Borrego con la flota del general Juan Flores Rabanal.
1630: Navío "Nuestra Señora del Rosario". 52 quintales de hierro y 70 de platina a Canarias y a puertos gallegos.
Su padre, también Juan de Arenaza, sirvió en la Real Armada como piloto, en muchas ocasiones con sus propias naves en la guerras contra Inglaterra, Francia e Islas rebeldes de Holanda y Zelanda, pasó y llevó en diferentes ocasiones dinero, armas, municiones y otros pertrechos de guerra y bastimentos al puerto de Blaguete, en Francia para los soldados y gente del presidio-guarnición de soldados-que allí estaba en Bretaña poniendo en peligro su persona y hacienda, navegando con él, el testigo que pone Juan de Alvarado Pámanes.
Pedro de Llagar, escabechero y comerciante de bronce: Andrés de Parayos, comerciante de Laredo, prestó el 23 de julio de 1618, 650 reales de plata, al 20 %, a su convecino Pedro de Sonavia, dueño y maestre de la pinaza Nuestra Señora de Puerto, para adquirir mercancías y llevarlas a vender a San Sebastián. Dos años más tarde, en cambio, Juan de la Riva, vecino de laredano Pedro del Llagar, quien le había prestado 2.000 reales para adquirir géneros y llevarlos a bordo de la pinaza San José, propia del comillense, hasta Bilbao, donde pensaba venderlas.
1621: Pedro del Llagar, sobre una casa de escabeche, que se quería hacer por el dicho Pedro del Llagar, junto a la güerta que pega con el convento de San Francisco, y unos autos originales que están con ella; pasó ante Antonio de Ochoa.
En 1627 al parecer se cayó de una peña y quedó muy malherido; se quebró el muslo, el brazo y 4 costillas. Además, todo su cuerpo quedó severamente maltratado. No obstante, se curó. En el libro se dice que fue por su fe.
LÁZARO MATEO DE ESCORZA LLAGAR.
Nace en 1648. Su padrino de bautismo fue su cuñado Don Bartolomé Solar de Hano. Se casa en 1672 con María de Nates Ceballos. Vivían en la calle Ruadusera.
Los padrinos de bautismo de María de Nates fueron Diego de Arce Escorza y María Pérez Revilla. Esposa de Juan de Nates, por lo tanto su tía.
Una de las hermanas de María de Nates Ceballos fue Antonia de Nates Ceballos (1638-1721). Ella se casó a los 13 años, en 1651, con Antonio Gutiérrez de Carriazo (1632-1697), quien era Alcalde de la Hermandad de Laredo. En 1656, a los 18 años de edad, Antonia tiene un hijo llamado Antonio Miengo Nates o Antonio Gutiérrez de Carriazo Nates. De profesión notario, también fue Alcalde de la Hermandad de Laredo. Se casó con María de la Lastra Ahedo, hija de mis antepasados también Lastra y Ahedo. Tuvieron un hijo en 1679 llamado Juan Antonio Gutiérrez de Carriazo Lastra, Familiar del Santo Oficio y secretario del Secreto de la Inquisición de Valladolid. Consejero de Hacienda. Procurador General (1696). Caballero de la Orden de Santiago.
Se casó con Teresa de la Lastra, de Madrid.
El siguiente es Don José de Escorza Nates, quien nació en 1673.
DON JOSÉ DE ESCORZA NATES.
Padrinos de bautismo: Su abuelo, Don Mateo de Escorza y su tía Pascuala de Nates Ceballos.
Se casó en 1695 con Doña María Mantilla de la Lastra, quien tenía 17 años. Vivían en la calle de la Plaza.
Acá tenemos varios linajes a resaltar; Mantilla, que viene de Fernández de Santiago y sobre todo de Mantilla de los Ríos, los San Martín, los Lastra, los Ahedo y los Ochoa. De los demás daremos generalidades.
De los Nates hay algo interesante que contar. Uno de sus descendientes, primo segundo de mi antepasado Don José de Escorza Nates, fue Don Juan de Nates y de la Barcenilla (1668-¿?). Su hijo, como muchos otros, marchó joven a las Indias, como se llamaban en aquella época. Lo haría sobre 1708. Se sabe que tuvo que pleitear en la Chancillería de Valladolid su hidalguía. Por supuesto la ganó, y se le reconoció como hidalgo a Don Lorenzo de Nates Clemente Barcenilla Ceballos y Guriezo (cerca de 1688-¿?). Al otro lado del charco, en Quito, Ecuador, se desempeñó como regidor y pronto se convirtió en un hacendado acomodado. Se casó con Doña Antonia Mojardín Martínez de Monteserrín, y tuvo a su hija Doña Margarita Nates Mojardín, sobre 1710.
Esta, se casó sobre 1730, con Don Patricio de la Vega, un español, también hacendado acomodado. Ellos, tuvieron 6 hijos. La última de ellos, Doña María de la Vega Nates, quien nació en 1769, se enlazó en 1794 con Don Juan José Salinas de Cenitagoya (1755-1810).
El matrimonio Salinas de la Vega. A la izquierda, el prócer de Ecuador, capitán Don Juan José Salinas Zenitagoya. Él murió a los 55 años. A la derecha, su esposa, Doña María de la Vega Nates (1769-1820) quien murió a los 51 años.
Él, con su hija María Dolores. Ella con su hija la pequeña María del Carmen.
Arriba, Doña María del Carmen Celestina Ascencia Salinas de la Vega (1807-1881).
Doña María del Carmen Celestina Ascencia Salinas de la Vega siendo más mayor.
Ella, se casó con Don Manuel de Ascázubi y Matheu, quien fue Presidente de la República del Ecuador. Su hija Avelina Ascázubi Salinas(cerca de 1840-¿?), se casa con José María Lasso de la Vega. Su hija, llamada también Avelina Lasso de la Vega y Ascázubi, casada con el general Leonidas Plaza Gutiérrez, presidente de la República en dos ocasiones (1901-1905 y 1912-1916), con descendencia. Su hijo Galo Plaza Lasso también sería presidente de Ecuador entre 1948 y 1952.
Doña Avelina Lasso de la Vega Ascázubi (1879-1959). Primera Dama de la República del Ecuador.
Don Galo Plaza Lasso de la Vega. (1906-1987). Presidente de la República del Ecuador.
LOS MANTILLA.
Descendiente de Don Juan Rodríguez de los Ríos (sobre el 1300).
De los Ríos «nacido cerca del río o entre dos ríos».
Todos los datos existentes apuntan hacia la procedencia navarra de este apellido; en el valle de Aibar, en Navarra, hay un lugar llamado Río de Yuso y otro llamado Río de Suso, y según parece ambos pertenecían a un mismo señor, en cuya fortaleza o palacio se veían por armas dos ríos, por lo cual se lo denominó como el palacio de los ríos y a su dueño se le designó como el señor del Río, o de los Ríos, quedando este nombre como apellido en sus sucesores.
Existen dos más, uno en Galicia y otro en el valle de Proaño, en Cabuérniga, que sería el origen de mi linaje.
Por lo que existieron varios solares con el apellido Ríos en lugares alejados unos de otros y cada uno fue tronco de una familia distinta de este apellido. En lo que a nosotros respecta, entendemos muy aventurado aplicarles a todos un mismo origen.
Dice Ocáriz: "El linaje Mantilla convienen todos los autores que desciende del de los Ríos, aunque diferencian en el tiempo en que se divideron, y la causa por la que tomaron el apellido Mantilla, porque unos dicen que fue por el señorio y naturaleza que tenían en el lugar de Mantilla, como consta en el libro del Becerro e insinua el Nobiliario de Lope Badillo, cronista del señor Rey don Felipe Segundo, y Alonso Tellez de Meneses en su Lucero de Nobleza, donde dice que los Gutiérrez se llamaron Matillas y Peñas y les dá por armas las mismas que otros autores a los Mantillas, las cuales conforman con las de los Peñas, que son cinco matillas y una peña. Otros autores dicen que tomaron el apellido de Mantilla por una batalla y hazaña particular que refieren cuya opinion no carece de fundamento, si bien yo tengo por constante la primera por las razones dichas, y porque la división de este linaje del de los Ríos consta expresamente por una escritura del año de mil cuatrocientos, presentada en un pleito muy antiguo que está en la Cancillería de Valladolid, en la cual Ruy Gutiérrez Mantilla, como nieto de Juan Rodríguez de los Ríos puso demanda sobre parte del Portazgo de la Palomera a Juan Rodríguez de los Ríos, y a su hermano Fernán Gutiérrez de Celis, hijos de Juan Rodríguez de los Ríos, descendientes de otro Juan Rodríguez de los Ríos cuyo sepulcro se ve en la Iglesia de San Cebrian de Proaño que denota su grande antigüedad, en la cual están las armas de los Ríos con las de Célis, por el señorío que dicho Juan Rodríguez de los Ríos tenía en el lugar de Célis; y así se prueba también con evidencia por la dicha escritura lo que muchos autores han dicho, que de la familia de Célis salió la de los Ríos, pues en ella vemos que Juan Rodríguez de los Ríos y Fernán Gutiérrez de Célis eran hermanos hijos de otro Juan Rodríguez de los Ríos.
'En cuanto a la familia de los Ríos, conforman todos los autores en que descienden de los Godos, y los más dicen que de sus Reyes, aunque la diferencian en las líneas; porque muchos refieren, que tomaron las armas y apellido de los Ríos en tiempo del señor Rey Don Pelayo en la batalla de Covadonga, habiendo el dicho señor Rey hecho Cabos de la gente a dos hermanos, sus parientes, que se llamaban Goteranos o Goterones, que con el tiempo se corrompió en Gutiérrez, y que entre los dos ríos de Obia y Devia hicieron tal matanza en los Moros, que casi todos perecieron, y por esta razón les apellidaron de los Ríos, y el rey les dió estas armas, dejando las antiguas de los Godos que traian, y que en la sierra de Tejada se ve un sepulcro antiquísimo, donde por costumbre derivada desde el tiempo de los Gentiles se juntan los de esta familia en cierto día del año, pero aunque tengo sin duda lo referido, en cuanto a ser su origen de los Godos, así por los muchos autores que lo dicen, como por los muchos vasallos, casamientos y grandeza de ésta Casa, juzgo que el haber tomado las armas y apellido de los Ríos fue por la misma causa que vemos en las mayores familias de los señores y ricos-hombres de estos reinos, que es por la naturaleza y señorío de los lugares como se ve practicado con evidencia. En esta misma casa de los Ríos, pues, los Mantillas y Célis, que consta por escrituras tan antiguas, que salieron de ella, tomaron los dichos apellidos por los dichos señoríos: y así los Ríos, cuya varonía era de los Godos y se derivaba por la línea de los infantes o Condes, señores de Haza, progenitores de los antiguos señores de Villalobos, y de otras grandes familias, como es notorio, tomaron el apellido y armas de los Ríos, o por el señorío y naturaleza que tuvieron en el Valle de Aybar donde hay dos lugares que parecen fueron de éste linaje, el uno llamado río de Yuso y el otro de Suso donde hay un palacio que tiene las armas de los Ríos, según consta en un libro antiguo de armería, por lo cual, y estar junto a los dichos lugares el de Peña, se tiene por cierto que salió apellido el al linaje de los Ríos, y nombre de éstos lugares.'''
En la Hermandad de Campoo de Suso, destaca el linaje de los Ríos, asentados en el solar de Proaño, y con lugares señoriales como Fontibre, Abiada, Ormas, Camino, Ormas, Villacantid, Paracuelles. En 1352, según el Becerro de las Behetrías, no sólo tenían bajo su poder distintos lugares de Campoo de Suso, sino que también se habían extendido por Campoo de Enmedio: en Bolmir, Nestares, Fresno del Río y Horma. En Campoo de Enmedio y de Suso, se enfrentaron con otro linaje, el de los Castañeda, cuyos lugares de señorío se extendían casi por las mismas aldeas: Fontibre, Proaño, Abiada, Villacantid y Paracuelles. El linaje de los Ríos consolidó su patrimonio fundiario a raíz de la formación de un gran mayorazgo con numerosos bienes en casas y tierras de la merindad por parte de Don Hernando de los Ríos, vecino de Paracuelles de Campoo, en 1486, patrimonio que aumentó al comprar en subasta en 1491 los de Juan de Barahona. El linaje de los Ríos estaba aliado con el de los Bustamante, pues nos consta que éstos utilizaban la torre de Proaño como cárcel particular.
DON LOPE DE MANTILLA (cerca de 1470-¿?). Grabado de ASSAS, Manuel de (1867): Crónica de la provincia de Santander. Ed. Rubio y Compañía. Madrid. Y de MAESTRE, Amalio (1864): Descripción física y geológica de la provincia de Santander, Junta General de Estadística, Madrid.
Fundador del Mayorazgo de la casa solariega de Mantilla en Fontible.
Patrimonio Cultural desaparecido. ¿Sabíais que en Fontibre, sobre el nacimiento del Ebro, se levantaba la torre de los Mantilla (rama del linaje “de los Ríos”, señores, por ejemplo de cercana torre de Proaño).y que sus ruinas eran visibles hasta finales del siglo XIX?. En s. XVI se recoge como propiedad de Lope Mantilla el Mozo: “Una torre fuerte sita en el término del Concejo de Fontible, encima de la más alta eminencia del lugar sobre todo él, y sobre la fuente del Ebro que nace debajo de los cimientos de la torre, y abajo en lo llano del lugar otra torre y pegante a ella el palacio y casa de Mantilla...” Archivo de Javier Gómez de Celis, N.T.S., nº 133.
LOS SAN MARTÍN.
Descendiente este mi San Martín y Ayala de Don Juan López de Salazar, Señor de las Casas de Salazar, de Calderón, de La Cerca. Merino. Prestamero Mayor de Vizcaya y la Encartación. Rico-hombre. Justicia Mayor del rey Pedro u de Doña Inés de Muñatones, linaje poderoso en el País Vasco.
Pobló en San Martín de Somorrostro. Uno de sus descendientes (Juan Sánchez de Salazar de San Martín(cerca de 1330-¿?)), cambió su apellido por el de San Martín, y sus descendientes hicieron casa solar en Laredo.
Ignoro el enlace entre mi antepasado y el que vino a Laredo. De su apellido Ayala se establece que también es descendiente de este noble linaje vasco.
AYALA.
Casa solar: Apellido vasco el cual tuvo por tronco al Infante Don Vela de Aragon. Los de este linaje fueron señores del Valle de Ayala, del de Salcedo, Fuensalida y de las Villas de Salvatierra de Alava, Salinillas, Berberana, Mancilla, Cebolla, Condes de Fuensalida y Salvatierra de Alava. Probaron su nobleza en las ordenes de Santiago, Calatrava, Alcantara, Montera y San Juan de Jerusalen, asi como en la Real Chancilleria de Valladolid y en la Real Compañia de Guardias Marinas.
Lope García de Salazar describe así los orígenes de este linaje: «En el tiempo en que reinaba el rey D. Alfonso de Castilla, ,que ganó Toledo, vino un hijo bastardo del rey de Aragón que llamaban D. Vela, a lo servir. E andando este rey D. Alfonso a correr monte sobre las peñas de Mena, vio de encima la tierra donde es ahora Ayala, que no era poblada, que se llamaba la Sopeña: Estando el rey sobre la peña de Salvada dijéronle los caballeros que por qué no poblaba aquella tierra, é dijéronles que la poblaría si hubiese quien la poblase. E aquel conde D. Vela de Aragón pidiole por merced que se la diese, e que él la poblaría. E algunos que allí estaban que lo querían bien, dijéronle señor ayala. E el rey dijo pues ayala e por esto hubo por nombre Ayala e llamose conde D. Vela señor de Ayala, e poblada aquella tierra de vascos e de latinados, murió, e está sepultado en Santa María de Respaldiza. E muerto este conde D. Vela, quedó por señor de la casa de Ayala D. Vela Velázquez, su hijo. E muerto este D. Vela Velazquez, dejó hijo a D. Galindo Velazquez e a D. Sant Velazquez, que pobló en Mena, que después pobló a Valmaseda. E D. Galindo heredó el señorío de Ayala, e casó con hija del Conde D. Rubio de Aranguti de Salcedo, que era hijo del conde de Noreña de Asturias, que no había sino aquella hija, e yace enterrado en Quejana. Muerto este D. Galindo Velazquez, dejó por hijo heredero a D. García Galíndez, que fue el cuarto señor de Ayala e el primero que de ellos tomó las armas e el nombre de Salcedo, porque fue a morar a Salcedo, e heredó aquel solar e bienes de aquel conde D. Rubio, su abuelo, que eran dos salses verdes en campo amarillo...».
Hasta aquí la leyenda, fácilmente refutable por: a) Ser su autor muy posterior a los hechos que relata y no basarlos en ninguna clase de testimonios. b) Dar por despoblada la tierra de Ayala cuando existen antiguos documentos que la dan por tierra poblada (v. AYALA, Tierra de). c) Puerilidad de la etimología de la voz Ayala, conocido topónimo vasco testificado por el antiguo Aialha. d) Falta de testimonios históricos sobre el tal Vela, hijo bastardo del rey de Aragón. e) Incompatibilidad de fechas; la donación no pudo efectuarla Alfonso VI en vida de Sancho IV de Navarra, sino después de su asesinato en 1076 cuando ya figura como señor de Ayala D. Lope Sangiz. Desde un punto de vista puramente histórico parece ser que el primer señor de Ayala es Lope Sangiz o Lope Sanchiz de Ayala, que aparece desde 1075 hasta 1108 firmando documentos. El segundo señor histórico es García Galíndez de Salcedo, 1118, cuarto señor para Lope García de Salazar. Le siguen a continuación: Sancho I García «El Cabezudo»; Fortún Sánchez; Sancho II García «El Negro»; Sancho III Pérez Mutilla o López Mutilla; Pedro I López de Ayala; Sancho IV Pérez de Ayala; Fernán I Pérez de Ayala; Pedro II López de Ayala (Canciller de Castilla); Fernán II Pérez de Ayala; Pedro III López de Ayala; García II de Ayala y Herrera; Pedro IV de Ayala; Atanasio de Ayala; ,Juan López de Ayala. Los descendientes de éste continuarán en plena decadencia la dinastía y pronto el nominal señorío de Ayala lo heredan los duques de Berwick y de Veragua. En 1779 era señor de Ayala D. Jacobo Fitz Stuardt Portugal Colón, al que constituían pleito el concejo y vecinos del valle de Orozco, siendo el deseo de éstos incorporarse a la corona para librarse de su jurisdicción y vasallaje.
- (http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/linaje-y-senores-de-ayala/ar-78614/)
Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA
A finales del siglo XIV, parientes mayores y miembros de la nobleza rural de la Llanada y alrededores comienzan a llegar a Vitoria con el objetivo de tener presencia dentro del Concejo de la villa, así como, de enriquecerse con el control comercial. Esto da lugar a sucesivos conflictos y a la agrupación de estos linajes en dos bandos: los Calleja y los Ayala, lo que respondía a un nuevo capítulo de la lucha banderiza entre oñacinos y gamboínos respectivamente.
Como indica su nombre los Ayala estaban estrechamente vinculados a la familia de Ayala. El propio Fernán Pérez de Ayala, señor de Ayala, se retiró a Vitoria, donde murió como fraile dominico en 1385. Aunque integrados por ricos hombres, se encontraban relacionados con los cabildos artesanos y gentes llanas y así lo demuestra su apoyo en 1423 para la defensa de sus reivindicaciones.
Destacaron como miembros de este bando los propios Ayala, Salcedo, Avendaño, Iruña, Larrínzar entre otros.
Su lugar de reunión y juntas era la Iglesia de San Miguel Arcángel, iglesia juradera desde la fundación de Vitoria en 1181 por Sancho VI el Sabio de Navarra.
Ambos bandos hacían construir casas-torre en puntos estratégicos de la ciudad y portales fortificados para dominar las diferentes zonas y calles de la ciudad.
CONFLICTOS.
Tales fueron los conflictos entre ambos bandos por hacerse con los cargos del Concejo, que en 1423, Pedro Manrique, adelantado del reino y III señor de Treviño, decidió elegir el mismo número de representantes de cada bando y dos alcaldes: uno de los Ayala y otro de los Calleja.3 Sin embargo, esta medida no terminó con la inseguridad en tiempos de elecciones. En enero de 1429 con la sucesión de cargos, el banderizo Juan de Avendaño Lopez de Gamboa, ballestero mayor del rey y III señor de Villarreal, entró con hombres armados a la villa, amenazando y entrando en casas del bando rival, como la de Fernán Ibáñez de Peñacerrada, para apoyar al candidato de los Ayala, gamboíno como él. Con el fin de completar la sucesión de ese año y evitar más altercados, el ayuntamiento saliente estimó que los hombres de Juan de Avendaño así como destacados representantes de cada bando, como el propio Angebín Sánchez de Maturana, lider de los Calleja, debían salir fuera de las murallas hasta completar la sucesión de cargos.
En estos años, Vitoria experimentó un fuerte descenso tanto económico como demográfico. Así lo revelan las actas del Concejo en las que en sucesivas ocasiones se pide a Juan II de Castilla una bajada de los tributos para aliviar la despoblación.
LOS LASTRA.
En 1679 Pedro de la Lastra, abuelo de mi antepasada fue Alcalde la Hermandad. (véase arriba cuadro genealógico de María Mantilla Lastra). Tuvo dos hijos que enlazaron con los Gutiérrez de Carriazo, un linaje de hijosdalgo notorios y además de carreras notariales. En su funeral hubo honra mediana, al igual que en el de su esposa. Eso evidencia que tenían cierta solvencia económica, pues pocos se podían permitir una honra mediana.
LOS AHEDO, HAEDO O AEDO.
Julián de Ahedo, nacido sobre 1560. Al parecer Juan de Bayona asociado a Nuño de Santander Escalante, capitán, le venden una Zabra llamada "La esperanza", por 300 ducados. Se entiende que es mercader y comerciante.' Se casa con María de Rucoba Gardaga.
Aparece un Pedro de Ahedo(de seguro hermano de Julián), que les debe a Martín de Bayona y Diego de Quintana 50.000 maravedíes en 1590. Negocia un aplazamiento de 6 meses pero a cambio tiene que ceder la propiedad de un molino valorado en 600 ducados.
Su hijo, Juan de Ahedo, nace en 1591. Se casa con su prima María de Ochoa. Los dos de linajes vascos.
DON MANUEL ISIDORO DE ESCORZA MANTILLA.
Rúbrica de Don Manuel Isidoro de Escorza y Mantilla.
Nació sobre 1700, y se casó en 1725 con Doña María Josefa de Palacio Liencres. Con respecto a su esposa, ya se han estudiado algunos de sus antepasados en otro artículo. Pero en resumen viene de Don Juan Pérez de Sopeña sobre el 1560, quien era Licenciado. También de los Señores de Palacio en Liendo. De los Leiva, Señores de Leiva en La Rioja. De la poderosísima familia Escalante de Laredo. De los Señores de Santelices. De los Guebara, de los Arredondo y los Bracamonte, de los Señores de Oçina. Por medio de algunos de estos linajes proviene de grandes nobles, ricoshombres, y de la realeza europea y mundial.
Volvemos a poner su árbol.
Como notamos era hija de Don José Antonio Palacio Escalante Santelices, quien a su vea heredó como patrono, vínculo, mayorazgo, patronato y obras pías del mayorazgo que hizo en Liendo el licenciado don Juan de Sopeña Palacio, vecino de Liendo causentista de Santiago», alcalde mayor de Andalucía y visitador de la Moneda Nueva de Segovia.
El hermano de Doña María Josefa, Don Lorenzo de la Palacio Liencres, casó con Doña Beatriz de Villa y Salcedo, cuyos padres eran, Don Bernardo de Villa Urrutia, poseedor de la herencia de la Torre de Bolumburu y de la ermita de Santa Ana, y Doña Feliciana de Salcedo y Hurtado de Yarto, hija de los Señores de la Torre de Salcedo de Aranguren, sita en Zalla.
Torre de Bolumburo en Zalla.
Torre de Aranguren de los Señores de Salcedo.
DON JOSÉ SILVESTRE ANTONIO DE ESCORZA PALACIO.
Rúbrica de Don José de Escorza.
Nace el 31 de diciembre de 1730. Sus padrinos de bautismo fueron Don Miguel de la Gándara y Doña Antonia de Villanueva. Ejercía el oficio de escribano real y de número. Después fue nombrado Escribano Mayor de Rentas.
Al parecer se casa en Burgos sobre 1757, con Doña Rafaela de Rivera Izquierdo, hija de los burgaleses Don Miguel de Rivera Alonso del Pino y de Doña Josefa Izquierdo Díez, pero avecindados en Laredo.
Tuvo varios hijos entre ellos a mi antepasado, Don Pedro de Escorza.
Muere el 22 de junio de 1812, a los 81 años.
HISTORIA GENERAL DE LAREDO.
Como demostración de su relevancia fue una de las villas fundadoras de la Hermandad de las Marismas en 1296, participó en la conquista de Sevilla en 1248, fue incluida en las Cantigas de Santa María de Alfonso X, destacó en la toma de Tarifa en 1339 con el barco San Nicolao y en la victoria de Rochela en 1375, que contribuyó al restablecimiento del comercio castellano con Brujas. Posición igualmente ratificada por las sucesivas estancias en la Villa de miembros de la familia real, destacando las de Isabel 'La Católica' que despidió en el Puerto de Laredo a sus hijas, Juana 'La Loca' con 17 años, camino a su casamiento con Felipe 'El Hermoso'; de su hija menor Catalina con 15 camino de su enlace con el heredero de la corona inglesa (pasó a ser Princesa de Gales, tras la prematura muerte de su marido, contrajo nupcias con Enrique VIII, hermano de su primer marido, convirtiéndose en Reina a la muerte de su suegro) y de Carlos V (hijo de Juana y nieto de Isabel) quien arribó en 1556 para iniciar su viaje hacia el Monasterio de Yuste.
Esta expansión económica, sustentada tanto en las actividades mercantiles como en las pesqueras, posibilitó el incremento demográfico y el crecimiento urbano, destacando Laredo como un dinámico núcleo urbano en medio de un territorio abrumadoramente rural y agrario. Generó una sociedad compuesta mayoritariamente por familias de marineros que diversificaban sus actividades: eran pescadores, comerciantes, armadores, prestamistas, transportistas, agricultores, artesanos… Sobre esta amplia base social, el “común”, se erigía un patriciado urbano controlado por cuatro grandes clanes nobiliarios (La Obra, Pelegrín (sustituído después por Escalante), Villota y Cachupín) que hegemonizaban el poder político (el “Regimiento” de la villa). Sociedad polarizada que escenificó sus tensiones en las complejas relaciones entre la Cofradía de Mareantes y el Regimiento de la villa.
La expansión urbana configuró el casco histórico compuesto por la Puebla Vieja y el Arrabal, rodeada la primera por una muralla rectangular y culminando el conjunto la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción, uno de los grandes ejemplos del Gótico en Cantabria.
Sobre el 1478 eran unos 3000 habitantes en Laredo.
En 1530, unos 2000 habitantes. Unos 200 pertenecían a la élite local. Algunos de ellos los llamados Omes buenos. Se cita de esta forma:"el seze de octubre del dicho año [1398], seyendo juntados so la landera cerca de la iglesia de Santa María de Laredo, por pregon llamado a conçejo los alcaldes e fieles, suso dichos de la villa de Laredo, e omes buenos de la villa…"(Biblioteca Municipal de Santander. Fondos Modernos, Col. Eguaras, ms. 119, doc. 405; 1398, 10, 16.)
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- Helguero
- Escata
- Pérez de Ocina u Ocina
- Obra
- Brizuela
- Salazar
- Villota
- Sáiz de Cuevas
OMES BUENOS:
- Obra
- Villota
- Escorza
- Escalante
- Hoyo
CAPITANES, MERCADERES, COMERCIANTES, (RICOS DE LA ÉLITE):
- Llagar
- Arenaza Loizaga
- Ahedo o Haedo
- Muñoz de Cereceda
- Liencres
- Escata
- Ocina
LINAJES CON ABOLENGO:
- Llagar
- Nates
- Ceballos
- Mantilla
- Candas
- San Martín
- Ayala
- Santander
- de la Lastra
- Herrera
- San Vicente
- Rigadas
- Helguero
- Ochoa
- Brizuela
- Salazar
- Sáiz de Cuevas
Alcanzada la villa su apogeo entre los siglos XV y XVI, en la segunda mitad de este entró en una prolongada crisis extendida durante el XVII: las guerras de la Monarquía distorsionaron las redes comerciales en el Atlántico y la recesión global contrajo la demanda de pescado. La sucesión de plagas, además, se cebó sobre una población debilitada por las carencias. En plena Guerra de los Treinta Años Laredo sufrió el ataque de una flota francesa comandada por el Arzobispo de Burdeos, que en agosto de 1639 saqueó la villa e incendió el Ayuntamiento. Descenso demográfico y contracción económica no superados hasta el XVIII, pero que no impidieron a Laredo consolidar su posición de virtual capital del Corregimiento de las Cuatro Villas: albergando su sede desde 1629 (custodiaba el Arca de las Tres Llaves) y el Regimiento de Milicias (el Bastón) a partir de 1762.
La primera mitad del siglo XIX fue un período crítico para Laredo, económica e institucionalmente. El imponente crecimiento de Santander a partir de 1753, tras la apertura del Camino de las Harinas, consolidándose como gran puerto de importación y exportación castellano, aceleró el declive comercial de las otras Villas Marineras. Además, su progresiva conversión en capital de la región (institucionalizada entre 1801 y 1833 con la creación de la Provincia de Santander) eclipsó el protagonismo político sostenido por Laredo, así como sus aspiraciones de convertirse en capital de La Montaña.
Este declive, agudizado por la fuerte inestabilidad sufrida por España hasta los años 1840, desembocó en un Laredo reducido a un pequeño pueblo de pescadores con un escaso comercio de cabotaje. Marasmo no invertido hasta cruzado el ecuador de la centuria, cuando el desarrollo de una fuerte industria conservera (la primera caldera de vapor data de 1862) impulsó la renovación y modernización de la flota pesquera, transformando a la villa pejina en uno de los principales puertos pesqueros del Cantábrico. Para ello hubo de afrontar dos grandes obstáculos:
Por un lado, asegurarse unas apropiadas comunicaciones terrestres que garantizaran la exportación del producto pesquero. En ese sentido la construcción del Puente de Treto (1897-1905) salvó el cuello de botella que sobre la ría del Asón sufría la carretera Santander-Bilbao y conectó directamente a la villa con la estación ferroviaria de Treto. El prolongado proceso que implicó (el primer proyecto de es 1867, el definitivo de 1890), sin embargo, generó un malestar creciente entre la población, un enfrentamiento entre municipios y una confrontación política que acabó con la hegemonía liberal en el distrito de Laredo-Castro Urdiales.
Por otro lado, Fundamental fue igualmente para el desarrollo de la villa lograr un puerto moderno y adecuado, puesto que la dársena medieval había quedado inutilizada por la saturación de arenas, y las diferentes propuestas planteadas desde el siglo XVIII (reformas o nuevo puerto) no se habían materializado. En 1862, al fin, con la perforación del monte de la Atalaya mediante un túnel, se inició la construcción de un puerto nuevo en la cala de la Soledad. La fuerza de las galernas, sin embargo, dañó sucesivamente las obras y obligó a alteraciones del proyecto, hasta ser definitivamente abandonado en 1873. Abortado el Puerto de la Soledad, en 1883 se comienza otro en la zona del Canto, protegido por la Atalaya pero sometido al problema de los depósitos de arena que restringían su calado y obligaron a constantes dragados.