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jueves, 6 de agosto de 2020

HISTORIA DE LOS TÍTULOS DE NOBLEZA EN ESPAÑA.

Salazar de Mendoza dejó escrito lo siguiente: ...va mucha diferencia de que se diga ricohome o homerrico; porque ricohome era el que alcanzaba esta gran dignidad; homerrico el que tenía mucha hacienda.

De suerte que no se llamaron Ricos hombres los que abundaron de varias riquezas, sino los que por su nobleza heredada de sus pasados eran los más principales del Reyno, y tenían mejor puesto y mayor autoridad en las Cortes de los Reyes. Estos eran los caudillos, y Capitanes, que les ayudaban en las guerras contra los Musulmanes. A estos daban los reyes los lugares que iban conquistando liberalmente en feudo de Honor. Y a estos sus acrecentamientos de lugares llamaban Baronías y Barones a los Ricos hombres.

Castilla

Alfonso X en una ley de partida dice:

Illustres personas son llamadas en latín, las personas honradas e de grande guisa e que son puestas en dignidades, así como los reyes e los que descienden dellos e de los condes e ...

Aragón

Fue en el reyno de Aragón tan grande la dignidad de los Ricos hombres que ninguna cosa grave concerniente al reyno se hacia sin su parecer y consejo, y sin que ellos la confirmasen. Y todas las cosas del gobierno del estado y de la guerra y de la justicia, fueron desde la elección del rey don García Arista, y de allí en adelante de los nobles y principales Barones que se hallaron en su elección, y en la defensa de la tierra. A los cuales, y a sus legítimos descendientes llamaron Ricos hombres. A quien los reyes tenían en tanto respeto, como si fueran sus iguales.

El origen de este título debe buscarse antes de los tiempos de la Reconquista y la causa de llamarse ricoshombres en algún tipo de nobleza natural o señoríos muy antiguos, además de tener muchos vasallos o acumular merecimientos que otorgarían un «título nuevo». Los reyes les repartían «Honores», según sus merecimientos habidos en sostener al Rey en defensa de sus reinos o en las conquistas o variadas causas. Sin embargo, la tenían previamente aquellos que la recibían por heredamientos de antiguos linajes.

Hubo ricohombres entre los Haro, Castro, Lara, Arellano, Casa de Guzmán, Casa de Silva, Señorío de Marchena y muchas otras casas en todos los reinos y en todo el ámbito histórico de España. Su cesión de preeminencias a la corona está en el origen del Justicia de Aragón.

No bastaba para recibir tal dignidad de ricohombre lo siguiente:

  • Dirigir muchos hombres o parentelas de guerra.
  • Tener muchos vasallos y señoríos o ser rico o comprarlos.

Bastaba para recibir tal dignidad de ricohombre lo siguiente:

  • Se necesitaba que el rey la concediera expresamente con un título mediante privilegio o tener nobleza inmemorial previamente reconocida por algún rey aunque fuese extranjero.
  • En caso de méritos suficientes, era asimilado a príncipe y tan distinguido señor podía levantar gente para la guerra y mantenerla en servicio de algún rey.

Esta dignidad vino a ser lo que después se ha llamado Grande de España o Grandeza de España, dicen autores fundándose en investigaciones y en una Ley de la Partida, donde se dice que los ricoshombres podían sentarse y cubrirse en presencia del rey, que los llamaba primos, porque éste era un antiguo tratamiento regio a los senadores excelsos de Roma o patricios.

Parte de los Grandes de España con el correr del tiempo y parentela han acumulado varios títulos y herencias bajo una misma Casa.

Lo primero que hubo, además de reyes, príncipes e infantes son condes, de Castilla, de Aragón, de Barcelona, de Urgel, en Álava, de Gerona y demás.
Ejemplos de esto:

  • Conde Aznar Galíndez, conde de Aragón desde 809 hasta 820.

  • Conde de Castilla Fernán González (930-970).

  • Wifredo el Velloso, que en el año 874 reunió y gobernó de forma autónoma los condados catalanes para legarlo luego a sus descendientes, Borrell II (947-92) y Ramón Borrell (992-1018).

  • Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona (1131-1162).
Estos títulos se iban dando según iban teniendo méritos militares los que los recibían en la reconquista. Se fueron formando casas o linajes más o menos importantes, que iban fagocitando a otros, en poder y en riqueza. Algunos tenían un área de influencia muy pequeña y otros más grande, e incluso a nivel de toda la península o de todo el reino en cuestión. Los linajes trataban de unirse entre ellos también para tener más influencia. Algunos de ellos rivalizaban con el mismo monarca, con lo cual progresivamente, se les iba quitando poder en lo posible o al menos lo intentaban. Esto poder de la nobleza, se limitó bastante, durante la regencia de los reyes católicos.
De hecho, fue en ese tiempo cuando se pelearon las famosas guerras banderizas que causaron muchos destrozos y muchos muertos, a las cuales los reyes católicos dieron fin.


Condado de Castilla

Rodrigo – c.860-c.870
Diego Rodríguez "Porcelos" – 873-885
¿?
Munio Núñez – c.899-c.901, señor de Amaya y Castrogeriz.
Gonzalo Téllez – c.901-c.904, conde de Cerezo y Lantarón.
Munio Núñez – (2ª vez) c.904-c.912, señor de Amaya y Castrogeriz.
Gonzalo Fernández – c.912-d.915, señor de Lara, conde de Burgos.
¿Fernando Ansúrez? o ¿Fernando Díaz? – a.917-c.920
Nuño Fernández – c.920-d.9274​
Fernando Ansúrez – c.929

Condado de Burgos
Surgió como una división en Castilla

Gonzalo Fernández – c.899-912, señor de Lara.
Gonzalo Téllez – 912-915
Munio Vélaz – 915-922
Nuño Fernández – 922-d.9276​
Gutier Núñez – 931, conde de Burgos.

Condado de Álava
Los títulos empleados por los condes en el gobierno de Álava eran los de condes en Álava, en Lantarón y en Cerezo.

Rodrigo – c.860-c.870
Vela Jiménez – c.882-c.897
Gonzalo Téllez – c.897-c.919, conde en Lantarón, conde de Cerezo.
Munio Vélaz – c.919
Fernando Díaz – c.923
Álvaro Herraméliz – c.929-931, conde de Lantarón y Álava.


La familia Lara logra unificar los condados de Burgos, Castilla, Lantarón,Cerezo y Álava.

CONDADO HEREDITARIO DE CASTILLA:

Fernán González 931 944; 945 970
Ansur Fernández ? 944 945 
García Fernández el de las Manos Blancas 970 995
Sancho García el de los Buenos Fueros ? 995 1017
García Sánchez el Infante 1017 1029

CASA DE LARA.

Es un linaje de la nobleza española, originario del Reino de Castilla medieval, que debe su nombre a la localidad burgalesa de Lara de los Infantes. Dos de sus ramas, la casa de Manrique de Lara (duques de Nájera y marqueses de Aguilar de Campoo), tiene rango de Grandes de España de la primera antigüedad.

Los Lara dispusieron de numerosas posesiones en Castilla, León, Andalucía1​ y Galicia. Participaron activamente en el devenir político de los reinos de Castilla y de León entre fines del siglo XI y mediados del siglo XIV, apoyando al monarca reinante, caso de Álvaro Núñez de Lara que llegó a ser regente de Enrique I de Castilla, o en su contra, participando en varias rebeliones de la nobleza. Pedro I de Castilla les desposeyó, siendo rehabilitados por Enrique II de Castilla. Posteriormente los miembros la casa de Manrique de Lara, una rama secundaria de la casa de Lara, ocuparon puestos de relevancia en la administración y en diversas instituciones. Los literatos Diego Gómez Manrique y Jorge Manrique pertenecieron a este linaje.

En el siglo XVII el genealogista e historiador Luis de Salazar y Castro dedicó al linaje de los Lara un extenso estudio en cuatro volúmenes, obra de referencia en el campo de la genealogía nobiliaria.

Los orígenes
El cronista Luis de Salazar y Castro atribuyó el origen de la Casa de Lara a los Condes de Castilla, algunos de los cuales fueron condes de Lara. El primer miembro de la Casa de Lara documentado fue Gonzalo Núñez (m. después de 1106), primer tenente​ documentado del Alfoz de Lara. Los tenentes de Lara acrecentaron sus riquezas y propiedades en Castilla, desde la sierra de Burgos en curso de repoblamiento, hacia Galicia, León y Andalucía, gracias a su activa participación en las guerras de la Reconquista y a sus estrechos vínculos con la casa real.

Siglos XII, XIII y XIV
En el siglo XII, Pedro González de Lara apoyó, en 1113, a la reina Urraca I de León contra el rey Alfonso I de Aragón y se enfrentó a Alfonso VII en 1130. Rodrigo González de Lara, su hermano, también se enfrentó al monarca, aunque posteriormente lo apoyó frente a la invasión de los almorávides, saqueando las comarcas andaluzas. Los hermanos Manrique, Álvaro y Nuño Pérez de Lara disputaron la regencia del reino durante la minoría de Alfonso VIII de Castilla. Álvaro Núñez de Lara fue regente de Enrique I de Castilla. Nuño González de Lara sirvió a Fernando III y a Alfonso X de Castilla, pero en 1270 lideró una alianza de nobles contra el rey. Juan Núñez I de Lara, señor de Albarracín por su matrimonio con Teresa Álvarez de Azagra, opuesto a la coronación de Sancho IV, huyó a Francia, pero luego se unió al rey. Juan Núñez III de Lara encabezó varias rebeliones contra Alfonso XI. Finalmente, la familia, que apoyó al futuro Enrique II, fue desposeída por Pedro I, recobrando su esplendor con el advenimiento al trono de Enrique.

Una rama que deriva de la casa de Lara cuya descendencia llegó más allá de la Edad Media fue la de los Manrique de Lara, por línea femenina a través de Milia Pérez de Lara casada con el conde Gómez González de Manzanedo. En el siglo XV, los Lara apoyaron a los Reyes Católicos durante la guerra contra los partidarios de Juana la Beltraneja. La casa de Manrique de Lara ostentó algunos de los más importantes títulos de Castilla como los de duque de Nájera y marqués de Aguilar de Campoo, todos ellos en posesión de la Grandeza de España.

En 1520, Carlos I de España distinguió a la Casa de Lara con la dignidad de la Grandeza de España en las personas de sus más relevantes representantes, el duque de Nájera y el marqués de Aguilar de Campoo, distinción más adelante otorgada también al conde de Paredes de Nava y el conde de Osorno.

Durante los reinados de Carlos I y Felipe II los Manrique de Lara desempeñaron importantes cargos como virreyes, capitanes generales, embajadores y cardenales. Fueron de esta casa también varios miembros de la jerarquía de la Iglesia católica y numerosos caballeros de las órdenes militares y del Toisón de Oro, como el I Conde de Paredes de Nava que llegó a ser Maestre de la Orden de Santiago.

Pertenecieron también a los Manrique de Lara literatos como Gómez Manrique o el inmortal Jorge Manrique.

CASA DE ALBA.

La Casa de Alba de Tormes, conocida simplemente como Casa de Alba, es una casa nobiliaria española, originaria de la corona de Castilla, que se remonta al siglo XIV. Su nombre proviene del ducado de Alba de Tormes, título de nobleza con Grandeza de España otorgado a los Álvarez de Toledo, perteneciente al linaje de la Casa de Toledo, denominación más conocida de la Casa de Álvarez de Toledo. Tradicionalmente el heredero del ducado de Alba de Tormes ostenta el ducado de Huéscar. Su actual titular es Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, quien es el XIX duque de Alba de Tormes.

La Casa de Alba correspondió a la familia de los Álvarez de Toledo durante trescientos años hasta que a la muerte sin descendencia de María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, la XIII duquesa, pasó al linaje de los Fitz-James Stuart, en la persona de Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva, sobrino-bisnieto de Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, XII duque Alba de Tormes y abuelo de la XIII duquesa. La Casa de Berwick es una rama ilegítima de la Casa de Estuardo del Reino de Escocia, que son duques de Berwick en el Reino de Inglaterra y duques de Liria y Jérica en el Reino de España.

A lo largo de su historia, la casa entroncó con la dinastía portuguesa y con importantes casas nobiliarias españolas, teniendo como ancestro al conde-duque de Olivares y a los duques de Veragua, y con estos últimos, a Cristóbal Colón. Los títulos nobiliarios de la Casa de Alba propiamente dicha son el ducado de Alba de Tormes y el ducado de Huéscar. Sin embargo, el jefe de la casa ostenta otros muchos títulos por incorporación de otras casas nobiliarias, debido a casamientos y herencias.

La Casa de Alba es la principal estirpe de la nobleza del Reino de España. Goza de la característica de ser una de las familias más antiguas de la aristocracia de la sociedad española y, asimismo de ser una de las más famosas, prestigiosas y populares del Reino de España.

Su importante papel histórico y gran fortuna hacen a la Casa de Alba propietaria de una de las mejores colecciones privadas de arte de la península, conservada en más de veinte palacios y castillos repartidos por toda la geografía española, algunos de los cuales están cedidos a instituciones públicas para su mejor conservación y uso. A lo largo de la historia, su posición prevalente le ha permitido relacionarse con lo más granado del mundo de las artes y las letras españolas.

Su invalorable patrimonio cultural ha llevado a la familia a establecer la Fundación Casa de Alba, dedicada a su administración y gestión, con sede en el Palacio de Liria en Madrid.


La Casa de Alba surgió en la historia de la nobleza castellana con los Álvarez de Toledo quienes obtuvieron en el siglo XIV los señoríos de Oropesa y Valdecorneja como recompensa por los servicios prestados al rey Enrique II de Castilla, aunque el ascenso de la familia vino, fundamentalmente, a partir del siglo XV, merced al apoyo prestado a la corona en sus conflictos con la nobleza castellana.

En 1429 Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia y arzobispo de Sevilla y Toledo, obtuvo de Juan II el señorío de Alba de Tormes, localidad próxima a Salamanca, heredado por su sobrino Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, al que Juan II convirtió en conde de Alba de Tormes en 1438; y fue con su hijo García Álvarez de Toledo, marqués de Coria y conde de Salvatierra, cuando el título se elevó a ducado, trocándose, por tanto, en el I duque de Alba de Tormes en 1472 por concesión de Enrique IV de Castilla.

El II duque de Alba de Tormes, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez -a quien el rey Carlos I de España le concedió la Grandeza de España en 1520- y el III, Fernando Álvarez de Toledo, conocido como el Gran Duque de Alba, fueron los que tuvieron mayor notoriedad histórica.

El título dejó de corresponder a la antigua familia de los Álvarez de Toledo y pasó, merced a matrimonios y defunciones, a una rama de la Casa de Fitz-James Stuart, duques de Berwick, pues a la muerte de la XIII duquesa de Alba sin descendencia, sucedió en Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva, sobrino-bisnieto de Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, XII duque Alba de Tormes y abuelo de la XIII duquesa.

Con el tiempo, en virtud de herencias y esponsales, la casa de Alba ha incorporado otras casas nobiliarias, como la casa de Lemos, Olivares, El Carpio, Híjar, Berwick-Liria y Jérica, Villanueva del Fresno y Villanueva del Río, entre otras y se ha convertido en la casa noble europea con mayor cantidad de títulos en su haber. Los Alba constituyen el linaje más noble entre los nobles del Reino de España.

De los diecinueve duques que ha tenido la Casa de Alba a lo largo de la historia únicamente en tres oportunidades su titularidad estuvo en cabeza de una mujer.

Patrimonio
La Casa de Alba posee una de las fortunas más grandes de España, conformada por palacios, terrenos agrícolas, propiedades inmobiliarias, sociedades, participaciones bursátiles y una extraordinaria colección de arte. Su valor estimado, ya que muchas de sus posesiones tienen valor incalculable, supera con creces los 600 millones de euros alcanzando los 3500 millones con el valor estimado de todos los bienes que están en la Fundación Casa de Alba. Se calcula que posee unas 34.000 hectáreas, equivalentes a más de 170 veces el Principado de Mónaco, muchas de ellas vestigio de los antiguos señoríos jurisdiccionales, que la familia conservó bajo su propiedad tras la supresión de los mismos.

CASA DE LA CERDA.

Es una casa real con origen en la corona de Castilla por ser rama menor de la casa de Borgoña [en realidad es la rama mayor, que pierde el trono por la prematura muerte del primogénito de Alfonso X, Fernando] reinante a mediados del siglo XIII a través de Alfonso X. Desciende del infante Fernando de la Cerda, hijo del rey Alfonso X de Castilla y León, apodado «de la Cerda» por haber nacido con un pelo grueso o cerda en el pecho.​ Es uno de los cuatro linajes que surgen directamente del tronco regio castellano durante el siglo XIII y es el origen de la Casa de Medinaceli.

El origen del linaje arranca de Alfonso de la Cerda, hijo del heredero al trono, el infante Fernando de la Cerda, muerto prematuramente antes que su padre, Alfonso X. Este último siempre defendió que su sucesor fuera su nieto Alfonso, el hijo de su primogénito, en lugar de su segundo hijo, el infante Sancho. Ello motivó la rebelión de este contra su padre, el rey Alfonso. Durante una larga guerra civil, finalmente, Alfonso de la Cerda, rey rival de Castilla (1296-1304), pero no de León,3​4​5​ es proclamado rey de Castilla en Sahagún según algunos autores, y por otros, proclamado rey de Castilla y de León en Jaca en 1288.6​

Si bien las aspiraciones de Alfonso de la Cerda fueron aparcadas en 1291 por el Tratado de Monteagudo7​8​9​ la guerra civil (1296-1304) continuó en los tiempos de Fernando IV.10​11​12​ Finalmente, durante el reinado de este último, después de años de conflicto, la sentencia arbitral de Torrellas significó el cese a las pretensiones castellanas,13​ desplazando definitivamente de ella a Alfonso, el pretendiente, y a su descendencia el linaje de la Cerda.

El linaje de la Cerda tuvo continuidad a lo largo de la Edad Media, configurándose como una casa nobiliar de primer rango, jugando un destacado papel en la política castellana. El linaje, como otros de la época, a partir de la guerra civil trastamarista de mediados del siglo XIV, continuó por línea femenina al recaer la herencia de la familia en Isabel de la Cerda y Pérez de Guzmán, casada con Bernardo de Bearne, primer conde de Medinaceli, conformándose así la casa de Medinaceli. Esta le daría continuidad al linaje de la Cerda hasta el IX duque de Medinaceli, Luis Francisco de la Cerda y Aragón, en quien se extingue este linaje que estuvo a cargo del ducado durante 9 generaciones, pasando a manos de la familia Fernández de Córdova, quienes lo ostentaron por más de 400 años hasta el fallecimiento el 2013 de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa XVIII duquesa de Medinaceli. Desde el 15 de septiembre de 2014, el linaje designado para estar a la cabeza de la casa y del ducado es el apellido asociado al principado alemán de Hohenlohe a través del XIX duque de Medinaceli Marco de Hohenlohe-Langenburg y Medina.

CASA DE CASTRO.

Es un linaje noble español, originario de la corona de Castilla, cuyo origen se encuentra probablemente en la villa de Castrojeriz, aunque también estuvo profundamente arraigado en el reino de Galicia. Hubo varios «adelantados mayores» de esta casa.

Existen varias teorías sobre su origen, una de las cuales situaría a la rama gallega de los Castro como descendientes del rey García de Galicia.1​ Sin embargo, Jaime de Salazar y Acha considera que el origen del linaje fue Fernando García de Hita, hijo del conde García Ordóñez y la infanta Urraca Garcés, hija legítima del rey García Sánchez III de Pamplona y de Estefanía de Foix.

Las vinculaciones de la familia de los Castro en la tierra de Juarros a lo largo del siglo XII, con anterioridad a la creación administrativa de la merindades menores,2​ supuso su integración en la Merindad de Castrojeriz.

En tiempos de Gutierre Fernández (siglo XII), los Castro rivalizaban con otro gran linaje castellano, los Lara, pretendiendo la tutela de Alfonso VIII.

La falta de herederos motivó que la línea de los Castro pasara a una rama lateral gallega. Esta rama se convirtió en la estirpe más poderosa de la nobleza de Galicia y una de las más poderosas de España. Tradicionalmente ligada al Condado de Lemos, sus más ilustres representantes fueron el «Gran Conde de Lemos» Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, y su tío el cardenal Rodrigo de Castro Osorio. En la primera rama, hay que destacar a Fernán Ruiz de Castro «toda la lealtad de España».

La rama entró en decadencia a causa de su falta de descendientes, pasando el Condado de Lemos a engrosar los títulos de la Casa de Alba. El escudo de la rama gallega de los Castro eran seis roeles de azur en campo de plata, los cuales a lo largo de la evolución del familia se fueron complementando con otros, como los lobos pasantes de la familia Osorio. La rama portuguesa, sin embargo, usó una variante que incluía doce roeles. Según Manuel Murguía, la saga de los Castro ligada al Condado de Lemos fue una «dinastía real», y según Hermida Balado, el único linaje que pudo haber pergeñado en Galicia una dinastía de reyes.

La casa, y bien ancha, que hinche a Castilla,
También a Aragón, y allá a Portugal,
Es la de Castro, de Casa Real,
Que Nuño Laínez fundó su cuadrilla.
La cual en Galicia mejor se acaudilla
De aquella su Infanta tomando corona,
De donde provino la Casa de Arjona,
Que aquel Rey Don Juan quitó de su silla.
Licenciado Molina, “Descripción del Reino de Galicia”, Mondoñedo: 1550.
"El linaje de los Castro es una casa semirreal. No existe en Galicia otra casa que ofrezca tantos parentescos con la realeza de España de la Edad Media" (Crespo Pozo).

Miembros relevantes
Fernando García de Hita. No utilizó nunca el apellido aunque se cree el fundador del linaje.
Gutierre Fernández de Castro.
Rodrigo Fernández de Castro "el Calvo".
Gutierre Rodríguez de Castro
Fernando Rodríguez de Castro "el Castellano" (1125-1185).
Pedro Fernández de Castro "el Castellano" (f. 1214).
Álvaro Pérez de Castro "el Castellano" (f. 1239), adelantado mayor.
Fernando Rodríguez de Castro (1280-1304), adelantado mayor.
Pedro Fernández de Castro "el de la Guerra" (f. 1342), adelantado mayor.
Fernán Ruiz de Castro (m. 1375).
Inés de Castro.
Arturo de Castro,"Mopa". El rey en el norte. Exiliado en tierras británicas.

CASA DE OSORIO.

Es un linaje español originario del reino de León que desciende del conde Osorio Martínez.​ A este linaje pertenecieron los condes de Lemos, grandes de España de primera clase, los marqueses de Astorga y los condes de Trastámara, entre otros. El blasón del escudo familiar es el siguiente: en campo de oro, dos lobos pasante de gules uno sobre otro. El matrimonio de Pedro Álvarez Osorio, I conde de Trastámara, con Urraca de Moscoso y Castro, II condesa de Altamira, originó en su descendencia el apellido compuesto «Osorio de Moscoso».

Los Osorio pueden enorgullecerse de contarse entre las familias de nobleza más antigua de cuantas forman la nobleza española actual. De ellos dice Piferrer que la Real Casa y Sangre de los Osorio es tan antigua que aunque no se diese noticia de su origen, quedaría bien condecorada, y Sandoval escribe que la antigüedad de su linaje es tal que eran condes y duques y de tan alta sangre, que los reyes casaban con sus hijas y ellos con las hijas de los reyes.

La familia Osorio ya había sido ennoblecida en los siglos XIV y XV. En 1369 Enrique II de Castilla concedió el título de Conde de Villalobos a Álvaro Pérez Osorio, y en 1465 su nieto Enrique IV de Castilla concedió los títulos de duque de Aguiar y Marqués de Astorga con Grandeza de España a su descendiente Álvaro Osorio de Rojas Manrique. Asimismo, Juana Osorio y Pimentel, quien contrajo matrimonio con Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, virrey de Nápoles e hijo de los duques de Alba, sucedió a su padre Luis Pimentel y Pacheco en el marquesado de Villafranca del Bierzo, que Isabel la Católica, reina de Castilla, le había otorgado en 1486.

Los Osorio descienden asimismo de los reyes de Castilla y de León y, en particular, de los Enríquez, Almirantes de Castilla, familia de la aristocracia castellana, que tiene su origen en el infante Fadrique, hijo del rey Alfonso XI, y que murió por orden de su hermano el rey Pedro I, por haber intervenido en conjuras y luchas intestinas. Alfonso Enríquez, quien vinculó su familia al cargo de almirante de Castilla, casó con Juana Hurtado de Mendoza, que le proporcionó grandes riquezas y cultivó la poesía trovadoresca de estilo provenzal. El título de Alba de Liste fue creado y otorgado el 8 de agosto de 1459 a Enrique Enríquez.

La rama primogénita esta respresentada por el duque de Alburquerque (Osorio), en su condición de primogénito agnado. Ramas cadetes son las de los marqueses de Astorga y Cerraldo y los condes de Altamira y Cabra (Osorio de Moscoso) y las de los vizcondes de Quintanilla de Flórez (Casa de Flórez-Osorio).

CASA DE SILVA.

La Casa de Silva es un linaje nobiliario español originario de Portugal que contó inicialmente con dos ramas principales: la más antigua de los condes de Cifuentes (título creado en 1456 que es ostentado hoy en día por los marqueses de San Román), y la de los duques de Pastrana (título creado en 1572 que actualmente ostentan ramas menores de la Casa de Álvarez de Toledo).

Su escudo muestra en campo de plata un león rampante de púrpura, armado, linguado de gules y coronado de oro.

Títulos concedidos a la Casa de Silva
Ducado de Pastrana (GdE)
Ducado de Talavera de la Reina (GdE)
Marquesado del Águila
Marquesado de Alenquer
Marquesado de la Eliseda
Marquesado de Goubea
Marquesado de Guisa
Marquesado de Isasi
Marquesado de Montemayor
Marquesado de Orani
Marquesado de la Vega de Sagra
Condado de Cifuentes (GdE)
Condado de Portalegre
Entre 1755 y 1802 se incorporaron los títulos de la Casa de Alba mediante el matrimonio de Manuel María José de Silva Mendoza y Cerda, X conde de Galve, con María Teresa Álvarez de Toledo y Haro, XI duquesa de Alba de Tormes.

En el siglo XVI se incorporan los títulos de la Casa de Hijar en la figura de Jaime Francisco Víctor Sarmiento de Silva Fernández de Híjar, V duque de Aliaga, de Híjar y de Lecera, III marqués de Alenquer, VIII conde de Belchite, IX de Salinas, IX de Ribadeo, V de Vallfogona y IV de Guimerá, XV vizconde de Ebol, XV de Canet, XIV de Illa y IV de Alquerforadat.

A comienzos del siglo XVIII, la rama Silva-Bazán incorpora los títulos del Marquesado de Santa Cruz de Mudela (fundado en 1569), del Marquesado de Villasor (1594), del Ducado de Santo Mauro (1705), del Ducado de San Carlos (1780) y del Marquesado de Pozo Rubio (1887) -los cinco con rango de Grandeza de España-, así como del Marquesado del Viso (1611), del Marquesado de Arcicóllar (1680), del Condado de Carvajal (1866), del Condado de San Martín de Hoyos (1891) y del Señorío de Valdepeñas (concedido en 1575).

CASA DE ÁLVAREZ DE TOLEDO.

La Casa de Toledo o Casa de Álvarez de Toledoa​ es un linaje de la nobleza española que tuvo sus orígenes en el siglo xii en el Reino de Castilla.

Varios de sus miembros han sobresalido en la historia de España, especialmente los jefes de la Casa de Alba, la que también es poseedora de la máxima dignidad de la nobleza por ser titular de la Grandeza de España de 1520, denominada Grandeza inmemorial​ o Grandeza de Primera Clase. Asimismo muchos de los títulos nobiliarios de los Álvarez de Toledo tienen adscrita la Grandeza de España.

Los orígenes de este linaje, de raíces mozárabes,​ se remontan al siglo xii. Petrus Iulianiz también conocido como Pedro Illán y documentado en 1125 confirmando un testamento, es el primer miembro identificable de esta familia, una de las más importantes de la ciudad de Toledo. Tuvo por lo menos dos hijos, de madre desconocida, uno de ellos llamado Illán Pérez de San Román por ser propietario de varias casas en la parroquia de San Román.​ Aparece varias veces en la documentación de esa época, comenzando en 1137 cuando fue testigo de una donación del rey Alfonso VII de León a la catedral de Toledo. Fue alvazil de la ciudad y como tal figura en documentos de 1155, 1161 y de 1163. Falleció antes de julio de 1167.

Illán Pérez tuvo varios hijos, entre ellos Esteban Illán, que fue alcalde de Toledo y es considerado el «verdadero fundador del linaje».​ Esteban Illán contrajo dos matrimonios, el primero antes de 1185 con Gracia González, hija del alguacil Gonzalo y su esposa Orabona, de quien tuvo varios hijos. Su segunda esposa fue Seri con quien tuvo una hija llamada Leocadia. Esteban falleció el 11 de noviembre de 1208 y recibió sepultura en la parroquia de San Román.

De su primera esposa Esteban Illán fue padre de, entre otros, Juan Estébanez, quien aparece por última vez en la documentación el 31 de diciembre de 1248. Juan Estébanez fue alcalde de Toledo y se casó con María Salvadores.​ Fue padre de cinco hijos, uno de ellos fue Álvaro Ibáñez quien figura el 24 de agosto de 1269 como alcalde mayor de Toledo. Falleció probablemente antes del 10 de octubre de 1272. Su esposa fue Sancha Gutiérrez, hija del alguacil Gutierre Fernández ibn Abdelmalic y doña Solí, hija del Illán Estébanez, por lo tanto, Sancha era sobrina segunda de su marido.

Álvaro Ibáñez y su esposa Sancha Gutiérrez fueron padres de tres hijos: García, Juan y Fernando Álvarez de Toledo. Juan y Fernando fueron ejecutados en 1289 por orden del rey Sancho IV de Castilla. Juan contrajo matrimonio con Juana Palomeque de quien tuvo un hijo, Garci Álvarez de Toledo, alcalde mayor de la ciudad, casado con Mencía Téllez, hija de Tel García de Meneses, alguacil mayor de Toledo, y de María Gómez de Toledo.​ Fueron padres de cinco hijos, entre ellos, García Álvarez de Toledo, maestre de la Orden de Santiago, I señor de Oropesa, y de Valdecorneja.

CASA DE HARO.

Fue un linaje de la nobleza feudal de la Corona de Castilla, titulares del señorío de Vizcaya entre los siglos X y XIV, origen del posterior territorio histórico y provincia de Vizcaya, en el País Vasco.

Tomaron el apellido de Haro al haberle sido concedido a Diego López el señorío de la villa de Haro por parte de Alfonso VI de León. Aunque la primera aparición de la incorporación del topónimo a su apellido se ha encontrado en una escritura de 1117, en la cual aparece su hijo Lope Díaz con la siguiente mención "Donus Didacus Lópiz de Faro".

A partir de Diego López de Haro el Bueno se modificó el escudo de su casa, añadiéndose a los primitivos lobos de sable en campo de plata, por alusión al nombre «Lope», los corderos atravesados en las bocas de los lobos y la bordura con aspas de San Andrés, en alusión a su participación en la batalla de las Navas de Tolosa y la toma de Baeza.

Una de las ramas menores de la casa de Haro es la Casa del Carpio.

CASA DE PACHECO.

La Casa de Pacheco es un linaje nobiliario de origen portugués. Antiguos autores, sin fundamento alguno, afirman que los Pacheco descienden de Lucio Junio Pacieco gran valido de Julio César que «vivió por los años 708 de la fundación de Roma».

Entre estos autores antiguos que mencionan los orígenes fabulosos de los Pacheco, se encuentra Jerónimo Gudiel que escribió una obra sobre la familia Girón por encargo de Pedro Téllez-Girón y de la Cueva, primer duque de Osuna, publicada en 1577.​ Según este autor:

Este linaje de los Pacheco, de quienes descienden de la Casa de Girón por línea materna, como adelante constará, es muy noble en nuestra España y tan antiguo como muchos quieren afirmar, que tiene tanta antigüedad que ella cuenta el nombre de Lucio Junio Pacieco, de quien hace memoria Aulo Hircio en sus "Comentarios" y de otros aún más antiguos, de quien cumplidamente escribió Ambrosio de Morales tratando de Marco Craso. Y así muchos señalan como primero de este apellido a aquel romano Lucio Junio Pacieco, de cuyo parecer son don Damián de Goes, portugués y algunos otros que he leído.
Según el conde de Barcelos en su obra Livro de Linhagens, el genearca de este linaje fue Fernán Jeremías que recibió el señorío de Ferreira de Aves como tenencia de la condesa Teresa de León. Los datos sobre la familia son escasos en cuanto a las primeras generaciones que no llegaron a alcanzar una posición relevante en la corte ni eran miembros de la alta nobleza. El primero que está mejor documentado fue Fernán Rodríguez Pacheco, abuelo de Lope Fernández Pacheco que fue el primer miembro del linaje que alcanzó la ricohombría.

CASA DE LA VEGA.

La Casa de la Vega, Laso de la Vega o Lasso de la Vega (a veces también Garci Lasso de la Vega y Garcilaso de la Vega en referencia a algunos de sus miembros) es un linaje nobiliar español con origen en lo que hoy es Torrelavega, establecido en la Edad Media y mencionado por primera vez a mediados del siglo XII. Fueron uno de los linajes más importantes del territorio hoy comprendido por Cantabria, Palencia y Burgos, dominando un gran número de terrenos y propiedades, entre los que destacan la Torre de la Vega y el Castillo de Argüeso.

La rama principal entroncó con la Casa de Mendoza, la cual adoptó sus armas (la salutación angélica Ave Maria Gratia Plena) cuartelándolas a perpetuidad con las suyas propias al unirse por matrimonio el mayorazgo de la familia, recaído en Leonor de la Vega con Diego Hurtado de Mendoza. De dicha unión nació - entre otros - Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana. A partir de aquí, el señorío de la Vega pasó a ser propiedad de sus sucesores, los duques del infantado.

Su mayor poder lo obtuvieron en el siglo XV, cuando enfrentándose a la Corona establecieron los mayordomazgos, un sistema administrativo propio e independiente del real, centralizado en el castillo de Pedraja, que les pertenecía. Por esta época otros varios señores y altos cargos reales se disputaban el poder en Cantabria, creando un gran conflicto social.

Otras ramas menores de la familia continuaron residiendo en las Asturias de Santillana, o se extendieron fundando casas por toda la península, siguiendo el proceso de Reconquista.

Diego Gutiérrez Coronel, en su obra "Historia Genealógica de la Casa de Mendoza", establece que el origen de la casa De la Vega está en la Casa de Manzanedo, ya que afirma que Diego Gómez de la Vega, primero en aparecer en la historia con éste apellido, es el tercer hijo de Gómez Núñez, señor de Aza y Ricohombre de Alfonso VII.

Por su parte, el célebre sacerdote y polígrafo montañés, Mateo Escagedo Salmón, la hace descender de la Casa de Lara, coincidiendo en parte con el anterior, y completando la información al considerar que Diego Gómez, ricohombre y Señor de la Vega a finales del siglo XII, es hijo de Gómez Díez, hijo a su vez de don Diego González de Lara y nieto del conde don Gonzalo Núñez de Lara. Por lo tanto, siguiendo a Salazar y Castro termina por aceptar la genealogía de los Señores de Aza, descendientes a su vez de la Casa de Lara y, en consecuencia, que se trata de uno de los linajes descendientes de Fernán González, primer conde soberano de Castilla.

Cita Rogelio Pérez Bustamante un manuscrito encontrado por Mario Schiff en la biblioteca del Marqués de Santillana, en Guadalajara, en el cual se habla de un presunto origen mítico en la casa real de Francia. El pergamino, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid, reza como sigue:

Dos hermanos del Rey de Francia, que al uno llaman Micer Ruys e al otro Johan Ruys obieron guerra con el dicho Rey su hermano sobre ciertos señoríos que les quería tomar e tomo y no podiendo sufryr el grand poder del Rey su hermano tomaron ciertas naos e vinieronse a Castilla y aportaron a Asturias de Obiedo e desenbarcaron en un puerto que se llama Lastres; traxeron grandes riqueças de dineros e joyas. Micer Ruys se fue al Rey de Castilla; el otro Johan Ruys se quedó allí en Asturias de Obiedo. Et el Rey de Castilla al micer Ruys fiso muy buen recebimiento biendo de la sangre que era e le fasia muchas honrras e mercedes e fisole merced de aquel puerto de Lastres que es buen puerto de mar e de muchas terzias de iglesias e heredades en aquel principado de Asturias de Obiedo. Este Micer Ruys non bino sino tres años después que a Castilla bino el otro Johan Ruys que quedo en Asturias de Obiedo como abemos dicho. Después de la muerte de su hermano ovo muchas questiones et leuantaronse contra el los Quiros y Baldes e de Miranda que a la sahon eran poderosos en aquella tierra y el viendose syn hermano y syn fijos binose a la vega y allí començo a hacer aquel solar y al de Çaballos que estaua cerca ally de la bega pesole con el y ouo entrellos muchas questiones entre ellos y al fin por aser las pases ouo de casar con una fija del de Çaballos y ouo en ella un hijo que llamaron Garcilaso y este nombre le pusieron por que un dia beniendo de correr monte benia muy cansado e dixole su abuelo el de Çaballos: o como benis laso. Este Garcilaso caso con una hija de don Gutierre de Escalante que era mayordomo mayor del Rey de Castilla y mandaua este don Gutierre de Escalante toda la costa de la mar. Este Garcilaso fue muy noble cauallero y muy rico e este fiso e acabo todo lo que agora esta fecho en la casa de la Bega e fiso el castillo de Liencres e el castillo de Comillas e la muger deste se llamaua doña Teresa de Escalante. Et este Garcilaso obo en esta doña Teresa otro Garcilaso que caso com una fija del señor de Ayala e ouo en ella dos fijos e al uno descian Garcilaso e al otro Gonçalo Ruys. Este Garcilaso fue el que mato al de la Morcuera en la puente de Baldestillas. Este caso con doña Mencia de Cisneros e ouo en ella a otro Garcilaso que mataron en Burgos e a doña Leonor de la Bega su hermana que caso con el almirante don Diego Furtado de Mendoça el qual dicho almirante ouo en ella estos fijos: el marques don Yñigo Lopes de Mendoça e Gonçalo Ruys de la Bega e a doña Aldonça madre del conde de Castañeda e del conde de Osorno. Aquí no facemos cabdal syno de los primogenitos que eredaron el solar de la casa de la Bega. Gonçalo Ruys de la Bega el que paso el estado de sese syn generacion. Et los heredamientos que estos señores de la casa de la Bega tenian en las Asturias de Obiedo diolos el marques don Yñigo Lopes a Johan de Caso e de aquella herencia non le quedo syno a Santa Maria de Yerno que esta cabo Cortes y esta quedo de aquella herencia.

Doña Leonor de la Bega caso dos beses: la primera con don Juan fijo del conde don Tello hermano del Rey don Enrrique que tomo el Reino al Rey don Pedro el qual don Juan ouo una fija en ella que se llamó doña Aldonça la qual caso con Garcia Ferrandes conde de Castañeda padre del conde de Castañeda don Juan Manrrique y del conde de Osorno don Gabriel Manrrique comendador mayor de Castilla; segunda ves caso con el almirante don Diego Furtado de Mendoça el qual ouo en ella a don Yñigo Lopes de Mendoça marques de Santillana conde del Real e a Gonçalo Ruys de la Bega e a doña Eluira Laso muger que fue de don Gomes Suares de Figueroa fijo del marques de Santiago don Lorenço Suares de Figueroa e otra fija que caso con Aluaro Carrillo padre de Gomes Carrillo señor de Torralua e Beteta.
La Casa de la Vega puede tener su origen, según apunta Luis de Salazar y Castro, opinión compartida por Salvador de Moxó y de Montoliu, en Diego Gómez, hijo del conde Gómez González de Manzanedo y la condesa Milia Pérez de Lara. Un hijo de Diego Gómez, Roy Díaz de la Vega, vendió una heredad en Valdeguña en 1229​ y en el documento se declara hijo de Diego Gómez. Sin embargo, el medievalista Carlos Estepa Díez opina que, habiendo otros coetáneos del citado Roy Díaz de la Vega que también llevaron esta denominación toponímica, no queda demostrado que este linaje fuese una rama de la casa de Manzanedo y que aunque hubo emparentamiento entre ambos linajes, el «de la Vega» pudo venir de la madre de Roy Díaz, quien a su vez, por razones cronológicas y por la falta de la repetición de su nombre en generaciones posteriores, no pudo ser el genearca de la rama que nos lleva a los Garci Lassos.​

En cuanto a la variación del apellido, Pedro Lasso de la Vega, almirante en 1278 por Alfonso X de Castilla, fue el primero que utilizó el apelativo Lasso, probablemente un apodo que se deriva del castellano medieval y significa «cansado» o «fatigado»,​ pero dicha variación no fue seguida más que por algunas de las ramas derivadas del tronco principal, mientras que las demás continuaron usando simplemente el apellido "de la Vega".

CASA DE VELASCO.

Es un linaje nobiliario español perteneciente a la alta nobleza española y que alcanzó, en la Edad Media y Moderna, sus mayores cotas de poder e influencia en el Reino de Castilla. A pesar de estar presente desde el siglo XII, fue con la dinastía de los Trastámara que alcanzó su mayor encumbramiento, siendo ya, a la llegada de los Habsburgo, duques de Frías, condes de Haro y condestables de Castilla. Sin embargo, la llegada de los Borbones marcaría la caída de la influencia de este linaje, que sin embargo, continúa hasta nuestros días.

Origen legendario
Como todos las casas nobiliarias, los Velasco también aludieron a orígenes legendarios para justificar y consolidar su poder. De entre todas las leyendas que se trasmitieron de este linaje, fueron considerables las que aludían a su origen visigótico, recurso habitual de las casas españolas. En el caso de Velasco, su origen pretendía venir de un caballero visigodo que fue apodado "el Velasco" por su habilidad en la utilización de las velas de navegación. Este mismo caballero, según la leyenda, estaría presente en el legendario desembarco de Laredo y establecería su casa solar en el Valle de Mena, o según otras fuentes en Carasa, en el barrio de Angustina, donde radica la Casa Pico de Velasco. Sin embargo, la mayoría de las crónicas de los siglos XIII y XIV aseguraban que los Velasco serían descendientes directos de Fernán González, primer conde de Castilla, lo que justificaría el posterior uso del patronímico "Fernández" a pesar de la escasez de miembros del linaje con el nombre de Fernando.

Origen documentado

Torre medieval de los Velasco, en Lezana de Mena.
El mote "Velasco" existe desde la alta edad media como nombre propio, creando gran confusión al encontrarlo en fuentes documentales no relacionadas con el linaje. Sin embargo, es desde el año 976, cuando aparece la primera referencia documental que vinculada al linaje de los Velasco, puesto que en el Codex Emilianensis del monasterio de San Millán, aparece ya un "Velascus", claramente relacionado con las posteriores escrituras de donaciones del mismo monasterio del año de 1096, donde aparece, por primera vez, un "Diego Díaz de Velasco" y su mujer "doña Anderquina", quienes donan al monasterio los Palacios de Tripiano, una iglesia, casas, y una hacienda en Alvín. En este documento, figuran los padres y hermanas de don Diego Díaz de Velasco, lo que nos permite reconstruir una genealogía con mayor seguridad.

Esta genealogía, aportada gracias al "Codex Emilianensis", nos permite decir, con seguridad, que los Velasco descendían de Diego Ruiz, señor de las casas de Velasco o Velascori por el año 1115, quien los cronistas posteriores hicieron hijo de Fernán González. Este Diego Ruiz tendría una única hija, llamada Sancha Díaz, que heredaría las casas de su padre, y casaría con Diego Álvarez de Asturias, señor de Oca (también llamado Diego Álvarez de Oca) hijo segundo de Álvaro Rodríguez de Asturias, señor de la Casa de Nava, Ricohombre de la Corte del Rey Fernando IV de León, y de doña María Peláez. Este matrimonio procreó, entre otros, a Doña Ticla Díaz, mujer de don Lope Íñiguez, II señor de Vizcaya, a doña Elvira Díaz, mujer del conde Gonzalo Salvadórez, y don Diego Díaz, el primero en utilizar como apellido "Velasco". Desde entonces, la titularidad de las casas de Velasco, y su apellido, pasaría al linaje de los Astures, caballeros de sangre real, y en este caso, descendientes por varonía del Rey Don Ramiro III de León.

Este origen astur-leonés, justificaría el uso del escudo de armas de la Casa de Nava, vinculada a los condes de Noreña, y utilizada por los Velasco desde aquella época.

Los Velasco bajo la Dinastía de Borgoña
La ascendencia astur-leonesa de los Velasco, hizo que se vincularan inicialmente a la Corona de León, donde establecieron sus señoríos.​ Un hijo de Diego Ruiz, llamado Sancho Díaz de Velasco, reforzó la unión con los Astures, casándose con su prima, Inés Pérez de Asturias, hija de Pedro Rodríguez de Asturias. Difícil de explicar es la presencia del hijo de ambos, llamado Díaz Sánchez de Velasco, en la Batalla de las Navas de Tolosa en el año 1212, posiblemente de parte de los voluntarios leoneses que participaron en la batalla. Sin embargo, su hijo, don Sancho Díaz de Velasco, aparece ya como Ricohombre y Merino Mayor de Castilla en torno al 1242, bajo la unión de las coronas Castilla y León bajo Fernando III el Santo. Este Sancho Díaz, aparece también junto a un grupo de ricos-hombres que se rebelan contra Alfonso X el Sabio, encabezados por el infante don Felipe, y cuya gesta es conocida como la Rebelión Nobiliaria de 1272. Sancho Díaz, refuerza sus lazos castellanos casándose con doña Guiomar de Castro, descendiente del Rey Alfonso VII de Castilla, así emparentándose nuevamente con la Familia Real.

La siguiente generación, encabezada por otro Sancho, hijo del anterior, y por lo tanto llamado Sancho Sánchez de Velasco, es la que más datos nos aporta acerca de los señoríos que esta familia quizás ya gozaba, pero que desde él comenzamos a enumerar con mayor seguridad. Sancho era señor del Valle de Soba y el Valle de Ruesga, de Medina de Pomar y de la Puebla de Arganzón, aparte de otros tantos cuyos nombres no se mencionan en "las Asturias de Santillana", posiblemente los originarios de su linaje. Don Sancho, alcanzó también el prestigioso cargo de Adelantado mayor de Castilla, así como el de Justicia Mayor del Reino, pero murió en 1315 en uno de los muchos asedios a Gibraltar, intentando tomarla a los musulmanes.

Hijo de don Sancho Sánchez de Velasco y de doña Sancha Carrillo Osorio, fue don Fernán Sánchez de Velasco II, único miembro de este linaje con el nombre de Fernán, y por lo que algunos atribuyen el patronímico "Fernández" al resto de miembros de la familia, aunque algunos cronistas se esforzaron por unirlo al origen legendario con el conde Fernán González. Don Fernán Sánchez de Velasco sucedió a su padre en el cargo de Adelantado Mayor de Castilla, lo que consolidó su posición en la corte, además, contrajo matrimonio con su prima doña Juana de Castañeda, señora de los Palacios y de la Casa de los Siete Infantes, descendiente ella del rey Alfonso IX de León y de la reina doña Berenguela de Castilla, por lo que su padre, don Diego Gómez de Castañeda, era primo segundo de Alfonso XI de Castilla, quien reinaba en época de don Fernán, y quien se llevó a su adelantado mayor al Sitio de Algeciras, donde encontró la muerte.

Los Velasco bajo la Dinastía de Trastámara
En España, la rama andaluza de la familia, así como la asturiana, alcanzaron a dominar una gran parte de los recursos y terrenos astures, especialmente en la zona de Gijón, en la que financiaron la construcción del Puerto del Musel. Destaca también la parte de la familia que se estableció en la zona de Palencia, señores de las villas de Cervera, Herrera de Pisuerga, Becerril del Carpio en cuyo rollo aparece el escudo de los Velasco, Salinas de Pisuerga o del Castillo de Agüero en Buenavista de Valdavia.

CASA DE ENRÍQUEZ.

 es un linaje nobiliario español de origen real, originario de la Corona de Castilla, iniciado en la persona del infante Fadrique de Castilla, XXVII Maestre de la Orden de Santiago, hijo natural del rey Alfonso XI de Castilla y de Leonor de Guzmán y hermano gemelo de Enrique II de Castilla, quien dio nombre al linaje.

Es uno de los cuatro linajes que se originaron directamente del tronco regio castellano.

Desde el punto de vista político, la familia llegó a ser de las más poderosas de Castilla, ostentando la dignidad de Almirantes de Castilla durante cerca de 200 años y obteniendo el ducado de Medina de Rioseco. Formaron parte de la élite del poder nobiliario en Castilla durante la Baja Edad Media y junto con otros 19 linajes españoles fueron reconocidos por Carlos V en 1520 como uno de los primeros Grandes de España. Jurisdiccionalmente, detentaron los señoríos de Mansilla, Medina de Rioseco, Melgar, Palenzuela, Peñafiel, Rueda, Torrelobatón y Tarifa.

Juana Enríquez, bisnieta del fundador del linaje, se casó con Juan II de Aragón y fue la madre de Fernando el Católico.

Anteriormente, los descendientes del infante Enrique de Castilla el Senador, hijo del rey Fernando III de Castilla, también recibieron el apellido Enríquez.

CASA DE GUZMÁN.

La Casa de Guzmán es un linaje nobiliario español. Los Guzmán fueron señores del castillo y lugar de Guzmán, Aviados, el Valle de Boñar, Toral de los Guzmanes, Gibraleón, La Vecilla, Manzanedo, Olvera, Casarrubios del Monte, Gálvez, Batres, Niebla, Orgaz, Ayamonte, Lepe, Redondela, Chipiona, Rota, Sanlúcar de Barrameda, Huelva, Derroñadas, San Román de los Montes, Montealegre del Castillo, la Algaba y Ardales; vizcondes de la Calzada y Santa Cruz de la Sierra; condes de Niebla, Orgaz, Olivares, Teba y Montijo; duques de Medina-Sidonia, Medina de las Torres, Peñaranda de Duero, Sanlúcar la Mayor, condes-duques de Olivares y príncipes de Stigliano. A este linaje pertenecieron Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores; la reina Luisa de Guzmán, mujer de Juan IV de Portugal, fundadores de la Dinastía de Braganza, y la emperatriz Eugenia de Montijo (Eugenia de Guzmán Palafoz y Kirpatrick), mujer de Napoleón III de Francia. Este apellido probó su nobleza repetidas veces y en diferentes épocas en las Órdenes Militares de España, en la Real Chancillería de Valladolid y en la Real Compañía de Guardias Marinas. Además del línaje muy extendido por España y por el mundo, hay que diferenciar diferentes casas por tener diferentes progenitores dentro del mismo linaje, la casa Guzmán de Toledo, la de Andalucía o la de Castilla y León son las de más lustre de entre ellas.

En el País Vasco están por ejemplo las casas de los Guevara, los Mendoza, los Brutrón, los Ayala, los Arredondo, los Múgica y los Salazar entre otros.

CASA DE MENDOZA.

La Casa de Mendoza es una casa nobiliaria española, que tiene sus orígenes en la localidad de Mendoza en la actual provincia de Álava (País Vasco). Los Mendoza entraron al servicio del reino de Castilla durante el reinado de Alfonso XI (1312-1350). Álava, región montañosa limitada por los reinos de Castilla y Navarra, es uno de los territorios vascos incorporados a la monarquía castellana con fueros.

El lugar de Mendoza en las cercanías de la ciudad de Vitoria, capital de la provincia de Álava, ha sido cuna de uno de los linajes más ilustres y prolíficos de la historia española. El origen de esta linaje está en Íñigo López, señor de Vizcaya en la segunda mitad del siglo XI, cuyo nieto Lope Sánchez, fue el primer señor de Llodio y señor de Álava por la cofradía de Arriaga. Lope Sánchez, falleció antes de 1121, según declara su viuda, Sancha de Frías, cuando donó parte de su herencia en Paternina al Monasterio de San Salvador de Oña. Su nieto Lope Íñiguez fue el primero en utilizar el apellido Mendoza.

El hijo de este último, Íñigo López de Mendoza, fue quien construyó la torre de Mendoza a principios del siglo XIII. Asistió a la batalla de las Navas de Tolosa el 16 de julio de 1212 y por haber contribuido a la rotura del cerco de las cadenas que custodiaban la tienda del almohade Muhammad An-Nasir Miramamolín (1199-1213), añadió a su escudo de armas una orla con las
cadenas.

Los Mendoza tienen su origen en Álava, siendo una rama de la Casa de los Haro, señores de Vizcaya.

El primer Mendoza que aparece al servicio del reino de Castilla es Gonzalo Yáñez de Mendoza. En el último período de la Reconquista, luchó en la batalla del Río Salado en 1340 y en el sitio de Algeciras en 1344, sirvió como montero mayor de Alfonso XI, se asentó en la ciudad de Guadalajara, de la que llegó a ser regidor,​ después de casarse con Juana de Orozco, hermana de Íñigo López de Orozco, señor de Escamilla. Orozco, otro alavés, había recibido el cargo de alcalde entregadord​ de la Mesta como premio a sus servicios militares al rey. Era regidor de la ciudad de Guadalajara y uno de los hombres más ricos de la zona. En la carrera de Gonzalo, uno de los primeros Mendoza, se advierten los rasgos característicos que marcarán la historia de la familia: caballero por rango, luchó contra los moros, recibió como premio cargos del rey y llegó a ser regidor de la villa, donde se asentó y contrajo matrimonio con mujer de familia acaudalada e influyente.

Estas, son solo algunas de las casas y linajes de España a lo largo del tiempo.

A lo largo de los respectivos siglos se fue nombrando en cada reino, diferentes nobles. La jerarquía de estos es la siguiente:

1. Duque
2. Marqués
3. Conde
4. Vizconde
5. Barón
6. Señor

Independientemente a estos títulos, el rey podía nombrar Grande de España, título que te hacía superior.

El título de Duque suele ser otorgado por el Rey a hijos de la Realeza y que no pueden ostentar al reinado como es el caso del Prícipe heredero.


Juan Manuel de Castilla-Villena
Don Juan Manuel de Castillo-Viena, 1282-1348, quien tuvo entre otros títulos el de Duque de Villena. Uno de mis antepasados en ostentar tal título.

Los Marqueses son los siguientes en la pirámide jerárquica de la nobleza que regían los Marquesados y eran hombres de bastante poder. en aquel entonces se trataba de magnates de la época y que nada tiene que ver con lo que a día de hoy conocemos como magnate.


Los Condes por su parte, eran originariamente los acompañantes del Emperador en tiempos del Imperio romano y que su feudo era llamado Condado.


Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona
Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, Gerona, Osona y Cerdaña, uno de mis antepasados en ostentar tal título. Del siglo XII.

Los Vizcondes eran los sustitutos de los anteriores en su ausencia y que actualmente es un título honorífico simplemente.


Ejemplo: Guerau IV de Cabrera (1196-1229), vizconde de Cabrera. Uno de mis antepasados en ostentar tal título.

Por otra parte, los Barones eran los menos comunes y son personas influyentes allá donde las haya y que durante el Feudalismo disponían de todos de los derechos del Feudo, o lo que es lo mismo, derecho a tener tierras y vasallos trabajando en ellas.


Ejemplo: Jaime II de Jérica, Barón de Jérica. Uno de mis antepasados en ostentar tal título.

Señor


Ejemplo: Don Pedro de Santelices Guevara, quien nació en 1593, era Señor de Santelices, además de Caballero de Calatrava, uno de mis antepasados más cercanos en ostentar tal título.

Hidalguía.

Porcentaje de hidalgos en España


Tengo antepasados en toda la vertiente norte de España. Aunque genéticamente me marcan antepasados en Extremadura y Andalucía estos serían de antes del siglo XVI.

Mis antepasados son de Galicia, Cantabria, País Vasco, Cataluña, Burgos y Palencia, siglos XVI-XXI.

Mi investigación me ha llevado, de momento a la conclusión de que los de Cantabria y País Vasco son hidalgos. La mayoría de Galicia son pecheros, pero algunos apellidos que no he podido investigar, son quizás de hidalgos. Los de Burgos y Palencia son todos pecheros.





















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