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jueves, 7 de enero de 2021

BREVE HISTORIA DE LOS NOMBRES Y APELLIDOS DESDE ÉPOCA ROMANA EN ESPAÑA.

El libro "Resistencias y luchas campesinas en la época del crecimiento y consolidación de la formación fuedal Castilla y León, siglos X-XIII", de Reyna Pastor, Editorial Siglo XXI de España Editores SA, nos presenta una cronología y unos conceptos interesantes, con respecto al inicio de la clase campesina libre, repobladora, del comienzo de los reinos de la España incipiente.

A la par, nos presenta nombres y apellidos de personas reales, habitantes de esa zona, ya libre de musulmanes, que hablaban latín, al citar documentos del siglo X y XI. 

Algunos de estos nombres del siglo X y XI, son: Adfonso, Albar, Albin, Albinus, Aldena, Aldericus, Allo, Andreas, Anduslfus, Annaiz, Ansemondo, Appatiz, Aragonti, Artemius, Asnerius, Astrario, Ato, Auderigo, Auria, Bazari, Belasco, Belazo, Bellellus, Busianos, Castellus, Cecilia, Centullus, Chacus, Cibriano, Cid, Cidi, Citi, Cristina, Dacho, Dalmus, Daniel, Dolquiti, Domenico, Dominigo, Donadeo, Ectaviti, Ego, Eicta, Eirigo, Emila, Emiliana, Emulatos, Eolalius, Ermennisculus, Eugenia, Exemeno, Eyta, Fafila, Falcome, Favivi, Felix, Fernando, Ferro, Flavius, Foffu, Fortuni, Frate, Frisilda, Froisenda, Froyla, Fulgentius, Galindo, Gallopensar, Galvarra, García, Gazo, Goda, Godegeva, Gratia, Gudeste, Guillén, Gundesingus, Gundisindo, Gusdissalbo, Guntrode, Hazen, Honorigo, Ioacino, Iustus, Johannes, Justa, Kaceme, Latenaius, Laztago, Lezenio, Maioephus, Manmo, Manto, Marina, Martino, Martinus, María, Masorio, Maugarto, Maximinus, Melendo, Memeralyo, Menendus, Micael, Miro, Monio, Monnina, Munnio, Nando, Nausti, Nuno, Nunu, Oderivo, Odosinda, Offraseus, Olipa, Opila, Ordonio, Oriolus, Oro, Oveco, Pelagio, Pelay, Petro, Quintinu, Raiola, Ranimiro, Recaredo, Regina, Rezeuara, Robert, Romano, Román, Rosendo, Rudesindo, Salomón, Salvador, Salvator, Sandinu, Sario, Scemecone, Scemeno, Secundenus, Segeredo, Seniorina, Serenianus, Sermondo, Seuda, Sindilla, Sindilo, Sisberto, Sisnandus, Sol, Soliz, Stefano, Stephan, Teodoricus, Teodosenda, Teodosius, Tidina, Trasmiro, Trastino, Truili, Urraka, Vellita, Venatori, Vermudo, Vincenti, Vita, Vitali, Zageira.

Algunos apellidos del siglo X y XI: Adrianez, Ahardia, Alvarez, Alvariz, Alviniz, Annaiaz, Arias, Azedo, Azenariz, Beila, Beilaz, Belasca, Bradilans, Bravo, Carnemala, Ciprianez, Ciprianis, Citiz, Conzalbiz, Díaz, Didaci, Didaz, Dominguiz, Ectaz, Facúndiz, Fannanez, Fernandiz, Fettas, Frate, Gimel, Godesteiz, Gomsendo, Guterri, Honoriz, Iohannes, Laztago, Martiniz, Martínez, Maturana, Meléndez, Micaeliz, Monguoz, Moniiz, Munio, Nunit, Nuniz, Odoariz, Orbaniela, Pelagii, Pelaiz, Penzar, Petrez, Petriz, Quilino, Raol, Retortino, Romanez, Rosca, Ruderiquiz, Salvadorez, Salvatoriz, Sangiz, Sangoz, Sario, Sarraziniz, Sendiniz, Sisibundiz, Totmiriz, Trice, Uena, Vellitiz, Vermúdiz.

Nombres vascos: Femeninos: Amunna, Annaia, Anderazo. Masculinos: Eita, Ionti y Ochoa, Seihar.

Nombres prerromanos de territorio tartésico: Antullus, Attenius, Broccus, Sisiren, Siseia, Sisanna.

En territorios lusitanos: Albicus, Albonius, Amoenus, Aturus, Dutia, Maelo, Tancinus.

En territorios celtíberos: Atta, Caburus, Elaesus, Lubbo, Medugenus, Rectugenus, Stena, Toutius.

Aunia

Nombre de mujer de origen celtíbero de significado desconocido que aparece en el bronce número 3 de Kontrebia. (nombres iberos)

Culcas

Rey turdetano de finales del siglo III a. C. (206-191 a. C.), que gobernaba sobre veintiocho ciudades. Aportó 3.000 soldados de infantería y 500 jinetes al ejército de Escipión en la Segunda Guerra... (nombres celtiberos)

Orison

Rey de los oretanos, que derrotó a Amílcar Barca en Helike en el 229 a. C., lugar donde murió este general cartaginés. (nombres iberos de mujer)

Neitin

Nombre de mujer de significado desconocido, se ha perdido su significado. (nombres de origen ibero)

Habis

Rey mítico de los tartesios. Hijo incestuoso de Gárgoris. Su mito es ejemplarizante en cuanto a la transición de un estado bárbaro a otro desarrollado; asimismo sienta las bases de la monarquía hereditaria.

Amusico

Príncipe o rey de los ausetanos. Huyó en el 218 a. C. aliado de Asdrúbal, que se enfrentaba a Escipión en la Segunda Guerra Púnica. (nombres ibericos)

Bastogaunin

Nombre de origen íbero de mujer de significado desconocido, ya que muchos de estos nombres se perdieron con la romanización. (nombres de mujer iberos)

Aretaunin

Nombre íbero de mujer encontrado en una vasija de significado desconocido como casi todos los nombres íberos que se conservan. (nombres iberos de hombre)

Arbiskar

Nombre íbero masculino de significado desconocido encontrado en una cerámica en Oliete. (nombres origen ibero)

Caciro

Noble o anciano de Sekaiza, en el año 154 a. C., que negoció con los enviados romanos al principio de las Guerras Celtíberas. (nombres de niños celtiberos)

Nisunin

Nombre de mujer de significado desconocido encontrado en una cerámica.

Sergeton

Nombre íbero de mujer conservado en una cerámica.

Bodilkas

Guerrero de Pozo Moro (Albacete) que fue divinizado debido a sus hazañas.

Orisos

Rey fundador o patriarca de los oretanos

Buntalos

Nombre que aparece aparece en el bronce de Kortona, de finales del siglo 11 a. c., relacionado probablemente con las minas de plata de la ciudad.

Baspedas

Mercader fuero originario de Arse y residente en Emporion en el año 500 a. C. Su nombre aparece en una carta comercial. De significado desconocido.

Bileseton

Nombre íbero de mujer de significado desconocido, encontrado en varios objetos de la época.

Socedeiaunin

Nombre íbero de mujer de significado desconocido.

Urkeatin

Nombre de mujer de significado desconocido. Encontrado en una lápida.

Bilisteges

Caudillo de los ilergetes en el año 195 a. C. De significado desconocido.

En territorio íberos: Adimels, Bailar, Bartar, Beles, Budar, Burdo, Canine, Kara, Edecón, Edereta, Enneges, Indo, Neitin, Ordennas, Sanibelser, Sergeton, Similce o Himilce.

Cognonem: Aturo (¿Variante o latinización de Atulo?) (mas) “De la gens o clan de los Atures o Atules”. I. Lat.

Cognonem: Nusatita (fem) “De la gens o clan de los Nusat o Nusates”. I. Lat.

Cognomen: Kanani (mas) “De la familia de los Kanan o Kanani” (¿Kanaan/Canaan, Cananeo?). I. Ibe.

Cognonem: Sillibor (pro. Sil-libor o Silibor) (mas) “De la gens o clan de los Silibores”. I. Lat.

Nomen/Cognonem: Kaś–Kauketiu (mas) “De la familia de los Kaśes, de la gens o clan de los Kauketes”.

Cognonem: Bodonilur (mas) “De la gens o clan de los Bodonilar”.

Cognonem: Belesiar (mas) “De la gens o clan de los Beles”.

Cognonem: Sergieton (pro. Serguieton) (mas) “De la gens o clan de los Serguietes” [Probable iberización de un hispano-romano adoptando la gens romana de los Sergĭa].

Cognonem: Oasa (mas) “De la gens o clan de los Oases, o de los Oasan”. [probable origen libio-egipcio]

Cognonem: Baria (fem) “De la gens o clan de los Baris o Bares”.

Cognonem: Kelsidio (mas) “De la gens o clan de los Kelsides”.

Cognonem: Savo (mas) “De la gens o clan de los Saves o Sabes”.

Cognonem: Sosimilo (masc) “De la gens o clan de los Sosimiles”.

Cognonem: Sokedia (fem) “(la casada) Sokedia, de la familia de los Sokedes”. Inscripción latina: Socedeiaunin Istamiuris filia, “Sokedia, hija (casada) de Istamiuro”.

Cognonem: Galduria (fem) “(la casada) Galduria, de la familia de los Galdures”. Inscripción latina: “]… Galduriaunin / [… u]xor”, “La esposa Galduria”.

Cognonem o titulación que iría detrás del cognomen (inscripción fragmentada): Unina (fem) “(La casada) Unina, de la familia de los Unis o Unes”. Inscripción latina: Uninaunin.

Cognonem o titulación que iría detrás del cognomen (inscripción fragmentada): Unin (fem) “(La hermana más joven casada) Unin, de la familia de los Unis o Unes”. Inscripción latina: Unininit.


Nota: en las inscripciones íbero-latinas (bilingües) la secuencia íbera, unin, se atestigua -de modo aglutinado- detrás de nombres de mujeres, identificadas estas como la “esposa de” o la “hija de” (que ya ha sido casada). De ello se deduce que, unin, debe significar ‘esposa’, ‘consorte’, ‘compañera’ .

Cognonem: Istamiuro (mas) “De la gens o clan de los Istamiures”.

Cognonem: Senakiana (fem) “De la gens o clan de los Senakis o Senakies”.

Cognonem: Senikio (mas) “De la gens o clan de los Senikis o Senikies”.

Cognonem: Senilla (pro. Senil-la o Senila) (fem) “De la gens o clan de los Senilles”.

Cognonem: Bilosoton (mas) “De la gens o clan de los Bilosotes”.

Cognonem: Batalia (fem) “De la gens o clan de los Batali o Batales”. [Quizás de origen latino: battālia, “Los ejercicios de combate y esgrima de soldados y gladiadores”, auqnue no tiene mucho sentido que a una mujer se le llame “Batalla”, además de faltar una t. Quizás Batalia sea un latinización de un nombre íbero femenino, *Bataria, derivado del masculino *Batari, cuyo formante en nombres íberos está documentado como /batar/, /batara/, /batari/]

Cognonem: Ketina (fem) “De la gens o clan de los Ketines”.

Cognonem: Kerdubelo (mas) “De la gens o clan de los Kerdubeles”.

Cognonem: Krillo (pro. Kril-lo) (mas) “De la gens o clan de los Kriles”.

Cognonem: Kaleto (mas) “De la gens o clan de los Kaletes” [Probable origen celtíbero. Un pueblo galo de Bélgica tenía el mismo nombre de Caletes]

Cognonem: Gosenikinno (mas) “De la gens o clan de los Gosenikinnes”.

Cognonem: Imilke (fem) “De la gens o clan de los Imilkes”. [Imilke podría tener origen semítico. Significaría “La reina o princesa”]

Cognonem: Inikia (fem) “De la gens o clan de los Inikes”. [Probable origen itálico de iniciō (iniiciō), iniēcī, ‘Arrojar, tirar, poner en, poner sobre, lanzar, echar’]

Cognonem: Pravia (fem) “De la gens o clan de los Praves o Brabes”. [Probablemente indoeropeo/céltico]

Cognonem: Prukiussa (fem) “De la gens o clan de los Prukiusses”. [Probablemente indoeropeo/helénico/egeo]

Cognonem: Eskosso (mas) “De la gens o clan de los Eskosses”. [Probablemente indoeropeo/helénico/egeo]

Cognonem: Onna (fem/mas) “De la gens o clan de los Onna”.

Nomem/Cognonem: Iltiŕatin (mas) “Iltiŕ, de la gens o clan de los Atin (‘reputados jinetes’, ‘reputados caballos’, o de ‘nombre reputado, famoso’, según lenguas Eurasiáticas Altaico/Túrquicas)”

Nomem/Cognonem: Iskeŕatin (mas) “Iskeŕ, de la gens o clan de los Atin (‘reputados jinetes’, ‘reputados caballos’, o de ‘nombre reputado, famoso’, según lenguas Eurasiáticas Altaico/Túrquicas)”.

Cognonem: Iltiŕeuŕ (mas) “Iltiŕ, de la gens o clan de los Euŕes (los ‘bravos’, ‘valientes’, ‘nobles’, según lenguas Eurasiáticas Altaico/Túrquicas)”.

Cognonem: Sikaai (mas) “El estimado, noble, magistrado (ai), Sika, de la gens o clan de los Sikes”. [(ai) ‘estimado’, ‘noble’ ‘magistrado’ en lenguas Eurasiáticas Altaico/Túrquicas. Nóteses que suele aparecer sufijado en nombres de magistrados indígenas en monedas ibéricas del Sur-Suroeste]

Cognonem: Śitubolai (mas) “El estimado, noble magistrado (ai), Śitubol, de la gens o clan de los Śituboles”.

Cognonem: Tuitubolai (mas) “El estimado, noble magistrado (ai), Tuitubol, de la gens o clan de los Tuituboles”.

Cognonem: Tuituiboŕ (mas) “De la gens o clan de los Tuituiboŕes”.

Cognonem: Urkailtu (mas) “De la gens o clan de los Urkailtes”.

Nomem/Cognonem: Śakalisker (mas) Nombre compuesto de Śakal e Isker (dos antropónimos íberos documentados). “Podría interpretarse como “Śakal, de la gens o clan de los Iskeres”, o viceversa, “Isker, de la gens o clan de los Śakales”.

Cognonem: Ailur (mas) “De la gens o clan de los Ailures”.

Nomem/Cognonem: Ailoskibeti (mas) “Ailos, de la gens o clan de los Kibetes”.

Cognonem: Biunio (mas) “De la gens o clan de los Biunis o Biunes”.

Cognonem: Sosi(n) (mas) “De la gens o clan de los Sosis o Soses”.

Cognonem: Aibon (mas) “De la gens o clan de los Aibas o Aibes”.

Nomem/Cognonem: Aikartibur (mas) “(Nombre compuesto), “Aikar, de la gens o clan de los Tibures”, o bien, “Tibur, de la gens o clan de los Aikares”.

Cognonem: Atita (fem/mas) “De la gens o clan de los Atites”.

Cognonem: Bodilkos (mas) “De la gens o clan de los Bodilkes”.

Cognonem: Ilno (mas) “De la gens o clan de los Ilnes”.

Cognonem: Mihsa (mas) “De la gens o clan de los Mihses”.

Cognonem: Sisire (mas) “De la gens o clan de los Sisíes o Sisires”.

Cognonem: Neul (mas) “De la gens o clan de los Neus”.

Cognonem: Tabil (mas) “De la gens o clan de los Tabíes o Tabiles”.

Cognonem: Onysiano (mas) “De la gens o clan de los Onyses”.

Cognonem: Siseia (fem) “De la gens o clan de los Sises”.

Cognonem: Sosimilo (mas) “De la gens o clan de los Sosimiles”.

Cognonem: Garo (mas) “De la gens o clan de los Gares”.

Cognonem: Karetosa (fem) “De la gens o clan de los Karetos o Karetes”.

Cognonem: Sibdi (mas) “De la gens o clan de los Sibdes”.

Cognonem: Beneki (mas) “De la gens o clan de los Benekes”.

[Fuente: https://atlantisng.com/blog/nombres-indigenas-iberos-de-jaen-documentados-en-inscripciones-ibericas-y-bilingues-ibero-latinas-version-1-0/]


(A) Abadutiker, Mercader íbero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Abararban , Íbero. Escrito en una pesa (Sta. Coloma de Gramanet. Abargitibasar, Escrito en cerámica (Ensérune, Francia) Abartiaigis. Íbero. Escrito en copa (Edeta) Abartanban. Íbero. Escrito en copa (Edeta) Abartiaigis. Íbero. Escrito en un plomo (Castellón). Ablón. Magistrado. Su nombre aparece en un bronce de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Aibekeres, Íbero. Escrito en tapa de olla (Azaila). Aiunesker. Íbero. Escrito en ánfora (Azaila). Aius Céltico. Amaina Céltica. Aparece en el bronce nº 3 de Kontrebia Belaiska Alorildui, Íbero. Escrito en una estela (Fraga). Alortigis, Íbero. Escrito en ánfora (Lécera). Alostibas, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia). Alucio, Príncipe celtíbero que en el año 209 a. C. se presentó a Escipión con 1.400 guerreros a caballo, como agradecimiento por haber liberado a su novia, que estaba en Kart Hadtha (Cartagena), a la que los cartagineses habían tomado de rehén. Ama, Céltico. Nombre de mujer que aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Amia, Céltico. Nombre femenino cántabro. Ambón, Celtíbero. Estratega o jefe 'guerrero de Numancia. Amusico, Íbero. Príncipe o rey de los ausetanos. Huyó en el 218 a. C. aliado de Asdrúbal, que se enfrentaba a Escipión en la Segunda Guerra Púnica. Ana, Céltico. Nombre femenino que aparece en el bronce n.o 3 de Kontrebia Belaiska. Andobales, Íbero. Príncipe o rey de los lacetanos que se enfrentó a Escipión durante la Segunda Guerra Púnica. Antorbanen, Íbero. Escrito en cerámica tipo "sombrero de copa". Edeta Arbiskar, Íbero. Escrito en cerámica (Oliete). Aretaunin, Íbero. Mujer. Escrito en cerámica (Liria). Argantonio, Rey de Tartessos en el periodo orientalizante (siglo vn a. c.) Argisabam, Íbero. Escrito en cerámica gris (Cerdanyola). Argitibasar, Íbero. Escrito en cerámica gris (Cerdanyola). Argitiker, Íbero. Escrito en un plomo (Castellón). Armitalsko, Íbero. Escrito en piedra (Arse). Atabeles ó Atabels, Íbero. Escrito en moneda de Emporion. Algunos creen que es la versión indígena del nombre del caudillo ilergete Indíbil. Attenes, Caudillo de los turdetanos (206 a. C.). Atinbelaur, Íbero. Escrito en lápida (Tarragona). Aunia, Céltico. Mujer. Aparece en el bronce n.o 3 de Kontrebia. Auruningica, Íbero. Mujer. Escrito en una estela (Sta. Perpetua de Moguda). Ausa, Céltico. Escrito en un tiesto (Albalate). Avaro, Céltico. Caudillo arévaco que trató de negociar la rendición de Numancia con Escipión y acabó asesinado por sus compatriotas por haber sido portador de malas noticias y por temer que hubiera negociado alguna salida personal.


(B) Bagarok, Íbero. Escrito en un plomo (Alcoy). Bailar, Íbero. Escrito en un jarro de plata (Tivisa). Baisebilos, Íbero. Escrito en un plomo (Emporion). Baisetas, Íbero. Escrito en una estela (Sinarcas). Baitesir, Íbero. Escrito en un plomo (Ullastret). Balacertar, Íbero. Escrito en cerámica (Azaila). Balcaldur, Íbero. Escrito en una moneda (Arse). Balceadin, Íbero. Escrito en una moneda (Arse). Balcebe, Íbero. Escrito en cuello de vasija (Edeta) Balceskar, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia). Balkar , Íbero. Escrito en cerámica (Alcoy). Babpo, Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Bartar, Íbero. Escrito en ánfora (Azaila). Basirtir, Íbero. Mercader fuero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Baspedas, Íbero. Mercader fuero originario de Arse y residente en Emporion en el año 500 a. C. Su nombre aparece en una carta comercial. Bastartine, Íbero. Escrito en ánfora (Azaila). Bedule , Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia) Belasbaisereban, Íbero. Escrito en una estela (Fraga). Bilinos, Céltico. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia. Belaiska. Íbero. Caudillo de los ilergetes en el año 195 a. C. Bilisteges, Íbero. Caudillo de los ilergetes en el año 195 a. C. Binturke, Íbero. Mercader fuero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Biosildun, Íbero. Escrito en un plomo (Alcoy). Biulakos, Escrito en moneda (Arse) Biurbetin, Íbero. Escrito en cerámica (Ullastret). Biurdiki, Íbero. Mercader fuero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Biurtan, Íbero. Escrito en un ánfora (Ensérune, Francia). Biurtetel, Íbero. Escrito en un peso (Azaila). Biurtibes, Íbero. Escrito en un plomo (Ullastret). Biurtilaur, Íbero. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Bodilkas, Íbero. Guerrero fuero de Pozo Moro (Albacete) que fue divinizado debido a sus hazañas. Bodo, Céltico. Nombre de cántabro. Botilkos, Céltico. Escrito en moneda de Ibolka. Era un magistrado Boutintibas, Íbero. Escrito en una pátera (Tivisa). Budar, Caudillo o rey íbero (196 a. c.). Buntalos. Celtíbero. Aparece en el bronce de Kortona, de finales del siglo 11 a. c., relacionado probablemente con las minas de plata de la ciudad. Busadines, Caudillo o rey íbero (196 a. C.).


(C) Caciro, Celtíbero. Noble o anciano de Sekaiza, en el año 154 a. C., que negoció con los enviados romanos al principio de las Guerras Celtíberas. Cado, Céltico. Nombre de cántabro Caikonbe, Íbero. Escrito en escudilla de plata (Segura de la Sierra), Quizás sea nombre bástulo-turdetano.Canine, Íbero. Mujer. Escrito en vaso (Edeta). Caro, Céltico. Caudillo de Sekaiza que se refugió en Numancia y fue nombrado jefe del ejército conjunto de ambas ciudades en el 153 a. C. Cauecas Céltico. Escrito en una estela (Sinarcas). Cerdubeles, Íbero. Caudillo de los oretanos, en la ciudad de Kastilo, que firmó un acuerdo con los romanos antes de la entrega de la ciudad en el año 208 a. C. Aunque los oretanos eran un pueblo íbero, al parecer el nombre Cerdubeles era céltico. Césaro, Céltico. Caudillo lusitano que derrotó a Mummio en el año 141 a. C., dando muerte a 9.000 romanos. Culcas o Culchas, Íbero. Rey turdetano de finales del siglo III a. C. (206-191 a. C.), que gobernaba sobre veintiocho ciudades. Aportó 3.000 soldados de infantería y 500 jinetes al ejército de Escipión en la Segunda Guerra Púnica.


(D) Daleninar, Íbero. Mujer. Escrito en un tazón Durato, Céltico. Nombre de cántabro. (E) Edecón, Íbero. Rey de los edetanos (209 a. e). Durante la Segunda Guerra Púnica comenzó siendo procartaginés, para más tarde pasarse aliado romano, debido a la solicitud de Asdrúbal Barca de que le dejara como rehenes a su mujer y su hija. Edereta, Íbero. Mujer. Elguismio, Céltico. Nombre de cántabro. Ertebas, Mercader Íbero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Eskutino, Céltico. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Eterindu, Íbero. Escrito en una piedra (Arse).


(G) Gárgoris, Rey mítico de los tartesios. Descubrió cómo aprovechar la miel. Su hijo fue Habis. Garokan, Íbero. Escrito en un plomo (A1coy).


(H) Habis, Rey mítico de los tartesios. Hijo incestuoso de Gárgoris. Su mito es ejemplarizante en cuanto a la transición de un estado bárbaro a otro desarrollado; asimismo sienta las bases de la monarquía hereditaria. Hilerno, Rey céltico que lideraba un ejército de vacceos, vettones y celtíberos, que fue derrotado por Marco Fulvio cerca de Toledo en el 193 a. C. Himilce o Similce, Íbero. Mujer. Princesa de los Oretanos en Kastilo. Fue la mujer de Aníbal.


(I) Iceatin, Íbero. Escrito en cerámica (Rubí). Ieorbeles, Íbero. Escrito en una moneda (Sagunto). Ieortas, Íbero. Escrito en una moneda de Saiti. Ildutas, Íbero. Escrito en una estela. (Sinarcas). Iltiradin, Íbero. Escrito en una moneda de Ibolka. Indíbil, Íbero. Caudillo o rey de los ilergetes. Aunque los ilergetes eran un pueblo Íbero, al parecer su nombre era céltico. Su título exacto no está claro, ya que Polibio le nombra como soberano absoluto en el 218 a. C., en el 209 a. e le llama rey, y en el 206 a. e, estratego. También se le menciona como dinasta de una ciudad, no del conjunto del pueblo ilergete. Murió en el año 205 a. C., después de descabalgar y luchar a pie a la antigua manera heroica contra los romanos. Indikortes, Jefe Íbero, del valle alto del Guadalquivir, que resistió y fue derrotado por Amílcar Barca en el siglo III a. C. Es un ejemplo de la brutalidad empleada por los cartagineses con sus enemigos derrotados, ya que fue torturado, cegado y posteriormente crucificado. Indo, Íbero. Rey turdetano del año 50-45 a. C. Indortes, Caudillo céltico, al servicio de los Íberos, que fue derrotado y muerto por Amílcar Barca en el año 231 a. C. Isbataris, Íbero. Escrito en mármol (Arse). Isceradin, Íbero. Escrito en una moneda de Ibolka. Iscerbeles, Ibero. Escrito en una moneda de la ceca Unticescen Istolacio, Estratega céltico al servicio de los Íberos, que fue derrotado y muerto por Amílcar Barca en el año 231 a. C.


(K) Kalbo, Noble tartesio (216 a. c.). Kara, Céltico. Mujer. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Katulatin, Íbero. Mercader Íbero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Kaukirino, Céltico. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska (Botorrita) Korbis, Caudillo o rey íbero (206 a. c.). Korribilo, Noble Íbero (192 a. c.).


(L) Lagunas, Íbero. Escrito en un plomo (El Cigarralejo). Lesson, Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Letondon, Su nombre aparece en un bronce de Kontrebia Belaiska del 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Leukón, Céltico. Estratega o jefe guerrero de Numancia Likinos, Céltico. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Liteno, Celtíbero. Caudillo numantino (152 a. c.). Lubbo, Pretor cuyo nombre aparece en un bronce de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Luxinio, Caudillo o rey turdetano en el 197 a. C. Al parecer, su nombre era céltico.


(M) Magavárico, Celtíbero. Nombre de un caudillo de los Belos de Sekaiza en las Guerras Celtíberas (154 a. C.) Mandonio, Íbero. Caudillo o rey de los ilergetes (209-205 a. C.). Aunque los ilergetes eran un pueblo íbero, al parecer el nombre Mandonio era céltico.


(N) Nabarsosin, Íbero. Escrito en un plomo (Emporion) Nereildun, Escrito en una piedra (Arse) Nerseadin, Escrito en una lápida (Arse). Nisunin Íbero. Mujer. Escrito en una cerámica tipo sombrero de copa (Edeta). Nunn, Céltico. Mujer.


(O) Olíndico u Olónico, Caudillo celtíbero que, en el año 170 a. c., se rebeló contra los romanos. Era muy astuto, audaz y profeta, por lo que se piensa que podría ser un importante sacerdote (¿druida?). Orison, Íbero. Rey de los oretanos, que derrotó a Amílcar Barca en Helike en el 229 a. C., lugar donde murió este general cartaginés. Orisos, Íbero. Rey fundador o patriarca de los oretanos. Otigirteker, Íbero. Escrito en cerámica (Ullastret).


(P) Pirreso o Tiresio, Guerrero celtíbero que se enfrentó en combate singular a Quinto Ocio, legado de Metelo, durante las Guerras Celtíberas.


(R) Redukeno, Céltico. Alfarero celtíbero. Retogeno o Retógenes, Celtíbero de la etnia de los Arévacos. Era uno de los nobles más importantes de Numancia.


(S) Sakarbik, Íbero. Escrito en un plomo (El Cigarralejo) Sakarisker, Íbero. Escrito en un plomo (Alcoy). Sigilo, Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Posiblemente celtíbero. Segisamo, Céltico. Nombre de cántabro. Seihar o Zeihar, Íbero. Escrito en un bronce de Kontrebia Belaiska y que pertenece al abogado de Salduie (Zaragoza). Posible origen íbero-vascón. Selgiterar, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia). Sicedunin, Íbero. Mujer. Escrito en una piedra. (Arse) Sicounin, Mujer. Escrito en un plomo (Emporion). Sinebetin, Íbero. Escrito en un plomo (Castellón) Situbolai, Íbero. Escrito en una moneda (Ibolka) Sosian, Íbero. Escrito en una pátera (Mataró). Sosinbiuru, Íbero. Escrito en un plomo (Castellón) Sosintacer, Escrito en una lápida (Canet de Roig). Stena, Celtíbero. Nombre de mujer.


(T) Talskubilos, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia) Tarbantu, Céltico. Padre de un jinete berón del bronce de Áscoli Tarkunbiur, Íbero. Aparece en los bronces de Kontrebia Belaiska. Teitebas, Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Originario de Alaun. Terkinos, Céltico. Aparece en el bronce n. º 3 de Kontrebia Belaiska. Thurro, Régulo o jefe celtíbero en el 179 a. C. Tibaste, Íbero. Escrito en recipiente metálico (Tivisa). Touto, Céltico. Escrito en cerámica (Enserune, Francia) Tureno, Nombre de celta cántabro. Turibas, Íbero. Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C. Originario de Alaun.


(U) Ultidikán, Mercader íbero que aparece en una carta comercial. Vivía en Emporion en el año 200 a. C. Ultinos, Céltico. Aparece en el bronce n.º 3 de Kontrebia Belaiska. Umarilo, Céltico. Berón, jinete de Áscoli. Unibelos, Íbero. Escrito en un plomo (Ullastret). Unibetin, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia) Untigorisar, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia). Uraucen, Íbero. Escrito en cerámica (Ensérune, Francia). Urcaildu, Íbero. Escrito en una moneda (Ibolka) Urcebas, Íbero. Escrito en una tinaja (Edeta) Urcetices, Íbero. Escrito en una pátera (Tivisa). Uxentio, Celtíbero. Magistrado de Kontrebia Belaiska en el año 87 a. C.

[http://hispanismo.org/geografia-y-etnografia/7987-nombres-iberos-y-celtas.html]

Probablemente de la época prerromana procede el sufijo patronímico -´iz, tradicional desde la Alta Edad Media (-´ez en español actual), que, sin embargo, no se ha documentado en las inscripciones (Becker 2009a: 94–97).

Con el tiempo los ciudadanos de Roma, es decir, los hombres libres, toman generalmente tres palabras para su identificación: praenomen, nomen, cognomen, y puede haber una cuarta, el agnomen, por ejemplo: Publius Cornelius Scipio Africanus. Estos tres nombres  son los tria nomina, siguiendo un sistema que se usaba desde época etrusca y que mantuvieron los patricios, extendiéndose después a los plebeyos.

-los praenomina son siempre los mismos y se expresan con abreviatura cuando van seguidos del nomen. Era tradicional dar a los varones el praenomen de un antepasado o alguno que tuviera algunas connotaciones sobre su nacimiento ((Lucius significa « que nace al alba » y deriva de lux, lucis (« luz»).

-los nomina suelen indicar la gens, una especie de clan, y pasa de padres a hijos como nombre de familia; se han documentado cientos como Cornelius, Tullius, Domitius, Claudius… La gens no es lo mismo que la tribu, de las que había 35 en Roma, y que no se incluía en el nombre.

-los cognomina son primero personales, pero poco a poco van usándose para referirse a particularidades de una familia dentro de una misma gens, o rasgos del individuo, como si fueran apodos que pueden hacer referencia a alguna cualidad familiar, a un defecto físico …  La rama paterna de Néron era apodada Ahenobarbus, que significa « con la barba de bronce » (es decir pelirrojo). Se podía cambiar de cognomen a lo largo de la vida, y se podían añadir sin límite. Originalmente, el conocido como Augusto se llamaba Caius Octavius, pero tras ser aoptado por Julio César, se convirtió en Caius Iulius Caesar Octavianus, y tras su acceso al principado, tomó un tercer cognomen, augustus, de forma que su nombre completo era Caius Iulius Caesar Octavianus Augustus.

-los agnomina tienen carácter honorífico o adoptivo. Por ejemplo, un general vencedor recevía un nombre suplementario: Escipion el Africano, el emperador Claude el Gótico, Germanicus,… Además, cada emperador, tras acceder al trono, añadía César o Augusto como cognomen, costumbre que terminó por convertir estos cognomina en títulos sinónimos de los emperadores.

También se podía añadir, en genitivo, el nombre del  paterfamilias.


Existían 18 praenomina:


A Aulus Aulus Gelius

Ap Appius Appio Claudio Crassino

C Gaius / Caius Gayo Julio César,

Caio Plinio,


Cayo Salustio Crispo


Cn Gnaeus Gneo Marcio Coriolano

D Decimus Decimo Iunio Bruto Esceva

K Kaeso, -onis Caeso Fabio

L Lucius Lucio Emilio Paulo)

M Marcus Marco Tulio Cicerón,

Marco Aneo Lucano


M’ Manius Manio Curio Dentato,

Manio Aquilio


Mam Mamercus Mamerco Emilio Lepido Liviano

N Numerius Numerio Fabio Pictor

P Publius Publio Cornelio Escipión, el Africano,

Publio Ovidio Nasón


Q Quintus Quinto Horacio Flaco,

Quintus Septimius Tertullianus


S/ Sp Spurius Spurio Domitio Severo

Ser Servius Servio Sulpicio Galba

Sex Sextus Sexto Propercio

T Titus Tito Livio

Ti Tiberius Tiberio Graco,

Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico


Declinan todos por la segunda, excepto Kaeso, -onis.

A veces podían repetirse, como por ejemplo en el caso de los emperadores Tiberio, Claudio y Nerón, que se llamaban los tres Tiberius Claudius Nero.


Las mujeres, cuyo nombre solo se escribia en la tumba y en obras literarias o historicas, al principio no tenían nomen, y se denominaban filia + nombre del padre (en genitivo) o coniux + nombre del marido, por ejemplo Julia Caesaris. Eso hizo que, para diferenciarlas, se ponía (a modo de cognomen) el ordinal correspondiente al orden de nacimiento: Julia Maior, Julia Minor, o, si había más de dos hijas Tertia, Sexta… Sólo al final de la República se les da nombre, a veces simplemente con la forma femenina del nombre la gens del padre: Cornelia es la hija de Cornelio, Livia Drusilla, hija de Marcus Livius Drusus y heredó el nomen y el cognomen pero en su versión femenina. Algunos nombres femeninos conocidos son:


Aconia Paulina

Aelia Domitia Paulina, Aelia Flacilla, Aelia Paetina

Aemilia Lepida

Agrippina

Alfidia

Alypia

Ancharia

Annia Aurelia Faustina, Annia Faustina, Annia Fundania Faustina, Annia Galeria Aurelia Faustina, Annia Lucilla

Antistia

Antonia

Aquilia Severa

Arrecina Tertulla

Arria, Arria Fadilla

Atia

Aurelia

Baebiana

Bruttia Crispina

Caecilia Attica, Caecilia Metella, Caecilia Paulina

Caesonia

Claudia, Claudia Antonia, Claudia Pulchra, Claudia Varenilla, Clodia

Cornelia, Cornelia Supera

Crispina

Didia Clara

Domitia, Domitia Longina, Domitia Lucilla, Domitia Paulina, Domitilla

Drusilla

Dryantilla

Euphemia

Eutropia

Fabia

Faltonia Betitia Proba

Fannia

Fausta

Faustina

Flavia Domitilla

Fulvia

Galeria Valeria

Galla, Galla Placidia

Gnaea Seia Herennia Sallustia Barbia Orbiana

Gratidia

Helena

Helvia

Herennia Etruscilla

Honoria

Hostia

Ira

Julia, Julia Aquila Severa, Julia Domna, Julia Livilla, Julia Paula, * Junia Calvina

Justina

Leontia

Lepida

Licinia

Livia, Livia Drusilla, Livia Julia, Livia Ocellina, Livia Orestilla

Livilla, Livilla Claudia

Lollia Paulina

Lucilla

Maecia Faustina

Magia

Magna Urbica

Manlia Scantilla

Marcella

Marcia, Marcia Furnilla

Marciana

Mariniara

Matidia

Messalina

Minervina

Mucia

Mummia Achaica

Munatia Plancina

Numeria

Octavia

Orbiana

Otacilia Severa

Paccia Marciana

Papianilla

Papiria

Paulina

Placidia

Plautia Urgulanilla

Plautilla

Plotina

Pompeia

Pompeia Plotina

Popillia

Poppaea, Poppaea Sabina

Porcia

Prisca

Pulcheria

Sabina

Salonina, Salonina Matidia

Sempronia

Servilia

Severa

Severina

Statilia Messalina

Sulpicia

Terentia

Titiana

Tranquillina

Tullia

Turia

Ulpia, Ulpia Marciana

Urgulania

Urgunalla

Valeria Messalina

Verina

Vibia Matina, Vibia Sabina

Violentilla

Vipsania, Vipsania Agrippina

Vistilia

NOMBRE ROMANOS DE HOMBRES:

Adriano: proviene de Hadrianus, una familia aristocrática de la Antigua Roma. El descendiente más famoso fue el emperador Adriano. Se refiere también a alguien procedente de Atri o Adrias, de donde también procede el nombre del mar Adriático. Significa "hombre con coraje, valiente y de gran corazón".

Agustín: procede del latín Augustinus cuyo significado es aquel que es venerado. admirado, respetado.

Alessio: derivado de Alexius, significa protector de la humanidad.

Amador: quien ama a otros.

Andrea: gran guerrero.

Ángelo: ángel de Dios.

Apolo: dios del sol y la luz.

Arcadio: emperador del Imperio romano de Oriente desde 395 hasta su muerte en 408.

Ares: dios de la guerra.

Atticus: de la región de Atenas.

Augusto: venerado, famoso, alabado.

Aurelio: dorado, oro, brillante.

Aureliano: variante ed Aurelio.

Atilius: el favorito del abuelo.

Balbino: de la casa de los Balbus.

Benicio: hombre que se transporta a caballo.

Cándido: puro o que brilla por su blancura.

Camilo: que está presente en Dios.

Casiano: que va provisto de yelmo.

Casio: variante de Casiano.

Cecilio: carente de vista o visión.

Celso: alto, elevado, noble.

César: proviene de Caesar, significa el de la cabellera abundante.

Claudio: cuarto emperador romano, su nombre procede del latín Claudus, que significa "cojo".

Clemente: del latín clemens, significa dulce, benigno, bueno.

Cornelio: que toca el cuerno en la batalla.

Constantino: proviene del latín Constantinus, significa "constante, perdurable".

Constancio: variante de Constantino.

Cristian: el que sigue a Dios.

Dacio: referente a un habitante de la ciudad de Dacia.

Dalmacio: oriundo de Dalmacia (región occidental de los Balcanes).

Dante: el de carácter firme.

Domicio: el amante de su casa.

Duilio: listo para combatir.

Eligio: el elegido por Dios.

Elio: el que ama el aire.

Elvio: el que es rubio.

Emilio: proviene del latín Aemiluis, significa "amable, gracioso, cortés".

Fabio o Favio: proviene del latín Fabius, derivado de faba (haba). Significa el cultivador de habas.

Fabián: variante de Fabio.

Fabricio: el hijo del artesano.

Félix: significa "dichoso, afortunado".

Flavio: perteneciente a la familia romana de los Flavia (de los rubios)

Honorio: Emperador del Imperio romano de Occidente del 395 hasta su muerte, nombrado a los 10 años.

Horacio: del latín Horatius, significa el consagrado a las divinidades mitológicas romanas.

Julio: deriva de Iulius, una de las familias más antiguas de Roma.

Julio César: Cayo Julio César o Gayo Julio César ​ fue un político y militar romano del siglo I a. C.

Lucio: proviene de Lucius, significa luz, y se utilizaba para denominar a los nacidos con la primera luz del sol.

Marco: proviene del latín Marcus, originado a su vez en el adjetivo marticus, que significa "consagrado a Marte", el dios romano de la guerra.

Mariano: que pertenece a Marte, el Dios de la guerra de la mitología romana.

Máximo: del latín maximus, superlativo de magnus que significa el más grande, el mayor de todos.

Nemesio: significa "justiciero".

Octavio: referente al octavo hijo de la familia.

Patricio: significa "de noble estirpe".

Prisco: fue uno de los primeros gladiadores en pelear en el Coliseo de Roma, la Ciudad Eterna.

Romeo: el que proviene de Roma.

Septimio: referente al séptimo hijo.

Sergio: viene del latín Sergius, significa el que custodia, el guardián.

Tito: el valiente defensor. El emperador Tito Vespasiano Augusto fue un político y militar romano que ascendió hasta el trono del imperio desde el año 79 hasta su muerte.

Tiberio: procede del latín tiberius, "consagrado al río Tíber".

Ticiano: el que es grande y fuerte.

Valeriano: hombre de gran tamaño y salud.

Vespasiano: nombre del emperador romano del siglo I.


Mujeres.

Adria o Adriana: nacida en la ciudad del mar. (ver Adriano)

Agripina: nacida al revés, que sacó primero los pies.

Aracelis: significa altar celestial.

Antonia: proviene del latín, significa "bella como una flor".

Aurelia: variante femenina de Aurelio.

Calvina: significa sin pelo.

Celia: la que vino del cielo.

Claudia: variante femenina de Claudio.

Decia: significa décima, aplicado a la décima hija.

Desideria: la deseada.

Díana: Diosa romana de la luna.

Dionisia: la que pertenece a Baco, Dios romano de la bebida.

Elvia: la que tiene el cabello rubio.

Edesia: Diosa romana de los manjares.

Estela: nacida con la primera estrella del Alba.

Fabia: variante femenina de Fabio.

Fabiola: matrona romana del siglo IV que fundó un hospital en Istia, tal vez el primero de Italia.

Fausta: afortunada, que tiene suerte.

Gala: originaria de la Galia.

Honoria: la que merece honores.

Julia: que tiene el cabello crespo.

Justa: que vive según la ley de Dios.

Justina o Justiniana: variante de Justa.

Lavinia: esposa del héroe troyano Eneas, e hija de Latino, rey de los latinos.

Leonarda: fuerte y brava como un león.

Leticia: la que trae alegría y placer.

Lilia: como la flor de Lirio.

Livia: la de color verde oliva.

Lorenza: coronada de laureles.

Loreto: lugar poblado de laureles.

Lucelia: variante de Luz y Celia.

Lucía: nacida en la primera luz. (ver Lucio).

Magna: proviene del latín magnus, significa grande.

Maira: la que es maravillosa.

Manila: la mujer de pequeñas manos.

Marcia: la consagrada al Dios Marte.

Mariana: variante femenina de Mariano.

Máxima: variante femenina de Máximo.

Minerva: Diosa romana de la sabiduría

Octavia: octava hija de la familia. Variante: Octaviana.

Paula: de baja estatura, pequeña, humilde.

Paulina: variante de Paula.

Petrona: que pertenece a la noble familia Petronia (de los Pedros).

Sabina: la que vino de Sabina, antigua región de Italia.

Sabrina: la que nació o vino de Savern (Gran Bretaña).

Salustiana: proviene del latín salus, significa saludable.

Severina: en latín, inflexible.

Silvia: mujer de la selva.

Sira: que proviene de Siria.

Taciana: del latín Tatius, “quien viene de la familia Taci”. Significa activa, inteligente.

Valeria: la que tiene valor.

Nombres romanos: Aulus, Lucius, Sergius, Servius, Titus, Tullius.

Al inicio del período mitológico romano, las personas se identificaban por un nombre, como Rómulo y Remo, pero en el principio de la República ya se contaba con un nomen y un praenomen.

Luego se añadía la filiación, es decir, se decía el padre y abuelo de la persona mediante la abreviación del praenomen y la abreviación de la filiación (F por filius, etc) En algunos casos se llegaba hasta el abuelo, abreviándose nepos como N; en caso de tener que aludir al bisabuelo se incluiría la abreviatura de su praenomen más PR de pronepos. Así, Julio César se escribía: Gaius Julius Caesar C. F. C. N., es decir, Gayo Julio César hijo de Gayo, nieto de Gayo. C. POMPEIVS L.F. PAP. PRISCVS se leía como Caius Pompeius Lucii filius Papiria Priscus…

Entre los gentilicios que se utilizaron hasta la Edad Media en Hispania se encuentran: Aemilius, Aurelius, Fabius, Flavius, Lucretius, Marius, Octavius, Sidonius, Terentius y Valerius. 

Los siguientes nombres personales hispánicos tienen su origen en cognomina: Abundius, Aeternus, Amantius, Asinarius, Avitus, Beatus, Constantius, Crescens, Dulcidius, Emeritus, Ferrocinctus, Florentius, Fortis, Fortunius, Gaudentius, Maximus, Mauricius, Principius, Rufinus, Sanctus, Severus, Urbanus, Valentius y Vitalis.

Los primeros judíos que llegaron a la península ibérica conformaban una parte de la antigua diáspora que se dispersó por todas las provincias del imperio romano (Baer 1961: vol. 1, 16). Existen testimonios fiables de la presencia judía a partir de los siglos III–IV d. C. (Rother 2001: 325). No obstante, la mayoría de nombres personales de origen hebreo llegaron a la península ibérica gracias a la difusión de la religión cristiana. Desde el comienzo de la conquista árabe en el año 711 y hasta el siglo IX, los judíos vivieron exclusivamente bajo la dominación musulmana y no en los territorios cristianos (Rother 2001: 332). Entre los testimonios más tempranos de la presencia judía en el norte cristiano de la península ibérica pueden citarse las siguientes atestaciones: Abzecri iudeo a.977 (Sahagún), Vitas hebreo a.1008 (León), Citiello iudeo a.1017 (San Millán de la Cogolla), Nomenbonu ebreo a.1038 (León), Copiosa ebrea a.1040 (León), Fiduciale ebreo a.1044 (León), etc. (Becker 2009a: 51–52).

Además de los nombres personales de origen hebreo como Abraham, Ava, Choen, Iacobus, Isaac, Iuda, Moise / Mosse, Nathan, etc., los judíos hispánicos trajeron nombres de etimología latino-románica: Benevenisti, Bonushomo, Bonavita, Copiosa, Crescentius, Felicitas, Fiducialis, Nomenbonus, Perfectus, Vitas, Vivas, Donadeus, Maior, Maurus, Salvator, etc. Evidentemente, los judíos no solían llevar nombres personales de origen germánico (Becker 2009a: 52; Becker 2009b: 143).

Ya en la Baja Edad Media, a los judíos y musulmanes se les prohibió explícitamente el uso de los nombres cristianos, como fue el caso de las Cortes de Valladolid de 1315 (Kremer 1992: 469).

Como resultado de la emigración masiva, en el año 409 los pueblos de los vándalos, los suevos y los alanos cruzaron los Pirineos. En el año 456, los visigodos, bajo el mandato de Teodorico II, invadieron la península ibérica (Collins 1983: IX). Los pueblos germánicos trajeron consigo a Hispania un nuevo estrato de nombres personales. A partir de los siglos V–VI, comenzaron a transmitirse —al principio en menor número y, posteriormente, cada vez más— los nombres personales germánicos, principalmente los de origen visigodo; véanse las inscripciones: Atanagildi a.558, VViliulfus a.562, Gunthoerta a.618, Teodemirus a.662. A partir del siglo VIII, los nombres personales visigodos aparecen «en cantidad, variedad y originalidad sorprendentes» (Piel / Kremer 1976: 13, traducción de L. B.); y en los siglos XII–XIII, la moda de los nombres de origen germánico alcanza todo su esplendor. Ciertos nombres actuales de origen visigodo como Alfonso, Álvaro, Elvira, Fernando, Gonzalo, Ramiro y Rodrigo, considerados típicamente hispánicos, ya eran populares en la Hispania de la Alta Edad Media.

Otros nombres de origen visigodo fueron: Abelardo, Abelgaria, Adalberta, Adalberto, Adalgisa, Adalsinda, Adalvina, Adelaida, Adelarda, Adelasia, Adelberga, Adelberta, Adelgira, Adelgunda, Adelvina, Adelvisa, Adelviso, Aderalda, Adolfo, Adrenilda, Agoarda, Agobarda, Agofreda, Aiberta, Aicarda, Aigulfa, Aimona, Alarico, Albarica, Alberica, Alberona, Alberto, Albrad,a Albuina, Alda, Aldara, aldeberta, Aldo, Aldonza, Alfonso, Alfiera, Almodis, Almárica, Alodia, alruna, Álvaro, Amalberga, Amelia, Anselmo, Arabela, Argimiro, Armando, Arminda, Arnaldo, Arnulfo, Baddo, Balderica, Baldomera, Baldomero, Baldovino, Balduina, Balduino, Bardulfo, Beltrán, Bera, Bercaria, Bereguisa, Berengaria, Berengario, Berenguela, Berenguera, Berlinda, Bernardino, Bernardo, Berona, Berta, Bertila, Berto, Bertolda, Bertrudis, Bertualda, Bertuina, Bertulfa, Blanca, Braulia, Braulio, Brocarda, Bruna, Bruno, Bucarda, Cagnoalda, Canuta, Canuto, Carlos, Cenerica, Clotilde, Conrado, Cunegunda, Dagoberta, Dalmira, Diomira, Disiboda, Eberarda, Eberulfa, Ebrulfa, Edeltruda, Edeltrudis, Edgar, Ediltruda, Ediltrudis, Edman, Edmundo, Eduardo, Eduviges, Eduvigis, Eduwigis, Ee, Egberta, Elda, Elodia, Elvira, Emerico, Emma, Enzo, Ermelanda, Ermemburga, Ermenfrida, Ermengarda, Ermenilda, Ermenolda, Ermentruda, Ermentrudis, Ermina, Erminia, Ernesto, Ervigia, Ervina, Estervina, Etelberta, Euberta, Eurulfa, Everilda, Evrarda, Fara, Fastrada, Federico, Fernanda, Francisco, Fredegunda, Fredesvinda, Froberta, Frodoberta, Froilán, Fulberta, Fulberto, Fulrada, Fulrado, Gandolfa, Gandolfo, Gandulfa, Gangolfa, Gangulfa, Gardenia, Garemberta, Gauderica, Gaufrida, Gaugerica, Gausberta, Gauteria, Gauti, Gelovira, Geralda, Gerardo, Gerberta, Gerbranda, Geremara, Geriberta, Germera, Germera, Germán, Gerolda, Gerolda, Gertrudis, Gesaleica, Gesualda, Gilarda, Gilberto, Gildarda, Giralda, Gisela, Gisilberta, Goberta, Godearda, Godeberta, Godeliva, Goderica, Godescalca, Godoberta, Godofredo, Gomara, Gondolfa, Gondulfa, Gontaria, Gontrana, Gorvina, Gotarda, Grimalda, Grimbalda, Grimoalda, Gualberta, Gualteria, Guarina, Guarneira, Gudelia, Gudruna, Gudulia, Guerembalda, Guido, Guillermina, Guillermo, Gumara, Gumersinda, Gumersindo, Gumesinda, Gundebalda, Gundelberta, Gundelina, Gundelinda, Guntaria, Guntera, Guntrana, Gustavo, Gúdula, Gúndula, Hadulfa, Haguna, Hedwig, Heinz, Henrique, Heriberto, Hermelanda, Hermenegildo, Hermesinda, Herminia, Hildeberta, Hildeberto, Hildebranda, Hildegarda, Hildegunda, Hugobalda, Humberto, Humfreda, Humfrida, Hunfrido, Hunifreda, Hunifredo, Idoberga, Iduberga, Irmina, Isarna, Isarnia, Isarno, Isberga, Iseo, Isolda, Joachim, Jocelyn, Kevinismo, Landelina, Landerica, Landolfa, Lanfranca, Leobarda, Leobina, Leodegaria, ,Leodobalda, Leodovalda, Leodovina, Leofrida, Leonardo, Leovigilda, Leutfrida, Liduvina, Linnea, Lioba, Liuva, Lorelay, Loreley, Lotaria, Loïc, Ludgarda, Ludgera, Ludgeria, Ludivina, Ludovico, Ludovina, Lugarda, Luis, Lutarda, Lutgarda, Magloria, Mainarda, Medardo, Meginarda, Meinarda, Meinrada, Melinda, Melisenda, Mirona, Modoalda, Monegunda, Nepomuk, Nilda, Nivarda, Norberto, Oda, Odeberta, Oderica, Odilia, Odona, Odorica, Omara, Oscar, Osmar, Osmunda, Osvina, Oswaldo, Otilia, Otmara, Otmaro, Pandolfa, Pandulfa, Pardulfa, Pipino, Pirmina, Raimundo, Rainera, Rainulfa, Ramiro, Randolfa, Ranulfa, Raúl, Remberta, Ricarda, Rigoberta, Rigomara, Riqueria, Roberto, Rodegunda, Rodolfo, Rogeria, Romarica, Romualda, Ronja, Rosalina, Rosalinda, Rumolda, Rumoldo, Ruperta, Salaberga, Sandalia, Segisberta, Sigiberta, Sigiberta, Sigisbalda, Sigisberta, Sigrada, Simberta, Sindulfa, Sisebuta, Sisebuto, Sisenanda, Sisenando, Teoberta, Teodarda, Teodefrida, Teodemira, Teodulfa, Teofreda, Teofrida, Tula, Ubaldo, Udilia, Ulfrida, Valarica, Valberta, Valburga, Valerica, Valfrida, Valpurgis, Vidrada, Viduquinda, Vifreda, Vigberta, Vilehada, Vilehalda, Viligira, Viliulfa, Villehada, Villehalda, Vinebalda, Violante, Vistremunda, Volfganga, Vulfilda, Vulfrana, Vulmara, Vulstana, Walarica, Walburga, Waldemara, Walerica, Walfrida, Walpurgis, Widrada, Wifreda, Wigberta, Wilebalda, Wilehada, Wilehalda, Wiligira, Willehada, Willehalda, William, Wulfrana, Wulmara, Wulstana, Yocelynne, Yolanda, Yvonne.

Recreación de la Hispania visigoda. Fuente: albertovargas.over-blog.com

Desde finales del siglo IX y principios del X, en el noroeste se difunden los nombres personales de procedencia árabe que traen los inmigrantes mozárabes del sur morisco: por ejemplo, Abozuleiman a.912, Abdellaziz a.914, Mutarraf a.916, Abolfeta a.919. Probablemente, la emigración de los mozárabes estuvo motivada por los conflictos violentos que tuvieron lugar en Al-Andalus entre los siglos IX y X (Collins 1983: 221). Junto con numerosos nombres personales de origen árabe (Abderrahaman, Aiub, Habib, Mahomat, Melic, Omar, Salit, Valit, Zalama), aparece en los documentos la partícula de filiación iben (del árabe ibn, hijo), véase: Coraisci eben Bonellus a.918, Maurellus iben Dauid a.919. La influencia árabe directa sobre el repertorio de nombres personales hispánicos fue limitada.

En el noreste, a partir del siglo IX los nombres personales procedentes de Francia Occidental se van sumando a los visigodos (Kremer 1969–1972: 19): Leudegarda a.886, Geradoardo a.888, Rodoardus a.920, Arlabaldus a.924. En los siglos XI y XII, el ascenso de la Orden Cisterciense y la afluencia de peregrinos en el Camino de Santiago debido al «descubrimiento» del sepulcro del apóstol Santiago durante el dominio de Alfonso II de Asturias (789–842) motivó el refuerzo de la presencia galorromana en la península ibérica (Boullón Agrelo 1997: 86–871), como demuestran las formas onímicas galorromanas Gil < Aegidius establecidas en el noroeste de la península ibérica en el siglo XII, así como los siguientes nombres personales galorromanos, la mayoría de etimología germana, en la documentación de Navarra y Castilla: Arnaldus, Berengarius, Frotardus, Gaston, Geraldus, Lambertus, Raimundus y Richardus.

Una característica particular del repertorio de nombres personales de la Alta Edad Media fue la creación de numerosos nombres a partir del léxico cotidiano, que, por consiguiente, poseían correspondencias léxicas exactas, como por ejemplo los nombres femeninos Orobellido «oro bonito», Domna Bona «mujer / señora buena, noble», Dulce «dulce, amada», Graciosa «graciosa, encantadora», Maior «hermana mayor» y los nombres masculinos Falcon «halcón», Ferro «hierro», Padre, etc.

Con la aparición de los apellidos hereditarios a partir del siglo XII, comenzó a producirse la separación entre nombre y apellido que corresponde, en sentido amplio, a la percepción moderna de estos conceptos.

Desde el siglo XI (en el área lingüística vasca y, anteriormente, en el centro norte), debido a la aparición de «nombres de moda» sumamente frecuentes y a la creciente influencia de los nombres cristianos —entre ellos los nombres bíblicos y santos—, el conjunto de nombres existentes comenzó a reducirse. Poco a poco, nombres como Pedro, Domingo, Juan, María, Martín, Miguel o Pascual, que en parte ya se habían difundido excepcionalmente durante los siglos anteriores (como Pedro), llegaron a desempeñar un papel dominante, al igual que en el resto de Europa occidental (Kremer 1992: 463–464). La omnipresente influencia de la iglesia católica se reflejó, especialmente tras el Concilio de Trento (1545–1563), mediante la limitación del conjunto de nombres a los nombres del santoral. Entre otras influencias que afectaron a la formación de nuevos «nombres de moda» cristianos pueden mencionarse «las reformas de los monasterios procedentes de Francia, la peregrinación a Santiago, la gradual Reconquista con el asentamiento masivo de “extranjeros” (Sevilla, Jerez, Murcia, Valencia, etc.)» (Kremer 1992: 463, traducción de L. B.). Por contra, los antiguos nombres tradicionales como García, Pelayo, Muño, Bermudo, Gonzalo, Nuño, etc., perdieron popularidad (Kremer 1992: 463). Entre los nombres de mujeres, esta evolución fue menos acusada: además del popular nombre cristiano par exellence María se han podido mantener los tradicionales Elvira, Xemena, Sancha, Urraca, etc. (Kremer 1992: 464).

A partir de finales del siglo XV, el idioma y los nombres españoles se transmitieron al Nuevo Mundo. Mediante un análisis de los nombres de 40.000 colonos españoles en América en el siglo XVI, Boyd-Bowman (1970: 12) llega a la conclusión de que una clara mayoría de las personas estudiadas llevaba alguno de los pocos nombres populares con origen en el Nuevo Testamento (Juan, Pedro, Francisco, Antonio, Baltasar, Gaspar, Melchior): en comparación con los siglos XII–XIII, la situación apenas había cambiado. Durante los primeros siglos ← 18 | 19 → de la colonización, las fuentes escritas oficiales no permiten identificar ninguna diferencia entre los nombres hispanoeuropeos y los hispanoamericanos. Los conquistadores españoles y los primeros «criollos», es decir, los americanos con ascendencia española, llevaban lógicamente nombres españoles típicos. Así, entre los nombres de pila más frecuentes en los registros parroquiales de la catedral de México se encuentran entre 1540 y 1660: Juan, Diego, Francisco, Pedro, Antonio, Alonso y Luis, así como María, Juana, Isabel, Ana, Catalina y Beatriz (Boyd-Bowman 1970: 16).


¿QUÉ SIGNIFICAN PARA NOSOTROS LOS NOMBRES DE NUESTROS ANTEPASADOS?

Si pudiéramos llegar en nuestras investigaciones genealógicas al siglo V, VI, VII u VIII, cosa harto difícil, notaríamos por los nombres, a qué sociedad pertenecían nuestros antepasados, o al menos qué es lo que ellos se sentían, si a los hispanorromanos o a los hispanogodos. Al parecer los hispanorromanos nunca usaban nombres germanos. Después del siglo VIII, ellos ya solo escogían los nombres que habían usado sus antepasados o los nombres que estaban de moda en aquellos tiempos. Y ya había una larga lista de nombres latinos y germánicos para usar.




Sobre el año 700, vivían unos 3 millones de personas en España.

Pero más importante aún para la investigación genealógica, son los apellidos, pues nos pueden indicar posibles datos muy interesantes.

Ya vimos al principio de este artículo que algunos ya usaban apellidos en España durante el siglo X, bien a la rama familiar a la que pertenecían o de dónde eran, o de dónde venían. En cuanto a sus nombres podemos ver algunos pocos latinos, y la gran mayoría germánicos. Así que vemos que la gran mayoría adoptaron nombres visigodos.

Estos nombres latinos y germánicos rápidamente se introdujeron en los santorales de la iglesia según fueron muriendo los "santos" o "santas" con esos nombres. Posteriormente se usó la costumbre de usarlos, primero por gusto, y después según el día de nacimiento del niño o niña. Aunque, por supuesto también continuó la costumbre de rememorar a antepasados con los nombres de los niños y niñas nacidas.

En la sociedad ibérica del siglo VIII, existían una pequeña sociedad visigoda, compuesta de familias nobles, más o menos importantes, que sobrevivieron a la conquista árabe.

Otra, hispanovisigoda, compuesta en realidad por antiguos descendientes de las tribus prerromanas. Algunas mezcladas por sangre romana o visigoda, pero no era lo común.

Los campesinos hispanovisigodos libres y aún los esclavos de la sociedad visigoda en el siglo VIII, en seguida quedaron sin dueño y con vastos espacios de tierra sin supervisión ninguna. Por ello, en seguida empezaron a roturarla y a sembrarla. En cuanto empezaron a organizarse como poblados y demás, los reyes y señores que empezaba a haber los usaron para su fin de Reconquista. Para ello se valieron de la colonización por presura, que ya en realidad era lo que estaban haciendo los campesinos libre convirtiéndose en colonos. Algunos lo hacían sin supervisión ninguna y después era aceptado por el poder posterior y otros contaban ya con el poder presente. En el futuro eso se convirtió en la feudalización de las tierras. Cada vez dependieron más del poder eclesiástico o seglar. Esto comenzó en el norte y se fue extendiendo de acuerdo a la Repoblación.

Cuando en las villas empezó a haber mucha gente, a la hora sobre todo de registrar ya sea, por la iglesia, por los concejos, o por los escribanos, para diferenciar a las personas se hizo necesario usar los apellidos.

Como ya sabemos algunos eligieron sus patronímicos, animales, o palabras geográficas, astronómicas, u otras; otros sus oficios; otros, alguna particularidad de su físico o personalidad, y otros, su lugar de origen.

Los primeros registros sobre los apellidos en España se remontan al último tercio del siglo IX, cuando se formaban por derivación del nombre del padre o de un antecesor del portador en las clases nobles. Esta costumbre se fue extendiendo hacia todas las clases sociales décadas más tarde. Para la segunda mitad del siglo XII empiezan a utilizar términos con los que designar linajes concretos utilizando para ello su lugar de origen o de señorío; entre los siglos XIV y XVI se comenzó a utilizar el patronimico como una prolongación del nombre, independientemente de cuál sea el nombre del padre, y se basa en imponer a cada recién nacido el patronímico de la persona en cuyo honor se le ha puesto el nombre.

Pero, ajustándonos a nuestra cultura española el origen del apellido sólo se remonta al último tercio del siglo IX. En este tiempo empiezan ya los nobles a firmar con su nombre de pila, seguido del nombre de su padre en genitivo latino y de la palabra filius. Comenzamos por tanto a leer en los pergaminos: Vermudus Ordonnii filius; Ranimirus Ferdinandi filius, etc. Esta fórmula durará sin embargo poco tiempo, ya que un siglo después se procederá a la supresión de la palabra filius, adoptando la terminación del nombre paterno en -z- que será la prototípica del apellido patronímico español.

Durante el siguiente siglo X, esta costumbre patronímica que empieza por la alta nobleza, se va generalizando a todas las clases sociales.

Cuando nos adentramos en el siglo XI todas las personas citadas en los documentos aparecen con su nombre seguido del patronímico y quiero subrayar aquí que el sentido de este último es, sin la más mínima excepción, el que su propio nombre indica, es decir que al contrario de lo que ocurrirá más tarde, siempre el apellido patronímico, en estas épocas, corresponde al nombre del padre del así apellidado. En la España altomedieval esta implantación del patronímico fue general, desde el Atlántico a los Pirineos, es decir Portugal, Galicia, León, Castilla, Aragón, País Vasco y Navarra, inclusive en zonas del sur de Francia como el primitivo ducado de Gascuña.

Esta terminación en -ez- no tendrá sin embargo, ninguna implantación en los primitivos condados catalanes, donde el patronímico se mantendrá en genitivo en los documentos latinos y sin variar su forma, con respecto al nombre de pila, en el lenguaje romance: Arnau, Dalmau, Pons, Guillén, Berenguer, etc.

De todas formas al principio no eran heredados, cambiaban varias veces. En otros casos, podían elegir algún apellido de otros antepasados por varias razones. En algunos lugares, era común que las mujeres heredasen el apellido de la madre, mientras que los varones heredaban el apellido del padre.


Fuentes:

  • https://www.peterlang.com/view/9783631734018/xhtml/chapter02.xhtml
  • https://vellocinodeoro.hypotheses.org/71
  • https://web.archive.org/web/20160301001215/http://www.docelinajes.org/2011/10/origen-historico-del-apellido-en-espana/







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