Indio carijo.
Probablemente unos años después quizás en 1738 emigra a Santa Fe, Argentina bajo dominio español. Era una ciudad comercial, una ciudad con mucha fuerza y progresiva. Se casó el 13 de junio de 1742 con María de la Cruz Mendoza. Fue testigo de la boda Pedro de Mendoza, hermano o tío de María.
Hijo de Joao de Magalhaes, portugués que emigró al Brasil para su conquista, y de Ana de Brito, mameluca o mestiza. Nació en Laguna, Brasil sobre 1720. No se sabe mucho de la juventud de Juan como llegó a conocérsele años más tarde. Su madre murió joven en 1735, él solo era un adolescente.
De aspecto blanco, pues aunque su madre era mestiza, se dice que los indios carijó, etnia de su abuela, eran blancos.
Probablemente unos años después quizás en 1738 emigra a Santa Fe, Argentina bajo dominio español. Era una ciudad comercial, una ciudad con mucha fuerza y progresiva. Se casó el 13 de junio de 1742 con María de la Cruz Mendoza. Fue testigo de la boda Pedro de Mendoza, hermano o tío de María.
Plaza Mayor y Cabildo en el siglo XIX. Óleo de Leonie Matthis.
Poco se sabe de los padres de María de la Cruz, pero lo que sí se sabe es que el Capitán Esteban Marcos de Mendoza, que era Tesorero Real, además de Maestre de Campo y Alcalde de Hermandad por un tiempo, fue padrino de 3 de sus 10 hijos. Por lo tanto, tiene que tener por la coincidencia de apellido alguna relación familiar con la esposa de Juan de Magallanes como se le llegó a conocer en Argentina.
El primer hijo que tuvieron en 1743 fue Felipe quien llegó a ser militar con el grado de Teniente. Sus padrinos fueron Don Joseph Bonifacio Barrenechea, Alcalde de la Hermanda de los Arroyos y Sargento Mayor de Corrientes por algún tiempo en estos puestos y su esposa Doña Antonia de Lacoizqueta, de la noble y antigua familia de los Lacoizqueta en Santa Fe. Más tarde tiene título de Don Felipe y estaba a cargo de la caballada. Se casa con María Francisca Gómez Silva.
Poco se sabe de los padres de María de la Cruz, pero lo que sí se sabe es que el Capitán Esteban Marcos de Mendoza, que era Tesorero Real, además de Maestre de Campo y Alcalde de Hermandad por un tiempo, fue padrino de 3 de sus 10 hijos. Por lo tanto, tiene que tener por la coincidencia de apellido alguna relación familiar con la esposa de Juan de Magallanes como se le llegó a conocer en Argentina.
El primer hijo que tuvieron en 1743 fue Felipe quien llegó a ser militar con el grado de Teniente. Sus padrinos fueron Don Joseph Bonifacio Barrenechea, Alcalde de la Hermanda de los Arroyos y Sargento Mayor de Corrientes por algún tiempo en estos puestos y su esposa Doña Antonia de Lacoizqueta, de la noble y antigua familia de los Lacoizqueta en Santa Fe. Más tarde tiene título de Don Felipe y estaba a cargo de la caballada. Se casa con María Francisca Gómez Silva.
Su segundo hijo llamado Fermín, al parecer también fue militar. Nació en 1746. Sus padrinos fueron Don Esteban Marcos de Mendoza y su esposa Doña Juana de Gaete, de la poderosa familia Gaete.
En 1749 nace Juana María. Sus padrinos fueron Don Esteban Marcos de Mendoza y su esposa Doña Juana de Gaete. El 11 de marzo de 1765 se casa a los 16 años de edad con Antonio Texeira Franco o Braga, Alcalde de Hermandad de Paraná en 1808 y en 1809. Testigos de la boda: Don Joseph Antonio de Troncoso Báez , Don Manuel Mota, Mayordomo de la ciudad de Santa Fe. , Don Manuel Rivero.
Tuvieron 7 hijos. Fallece Juana María en 1829 a los 80 años de edad.
En 1751 nace Franca Bartola. Son testigos de su nacimiento, Don Manuel Mota, Mayordomo de la ciudad de Santa Fe y Josefa Vázquez.
En 1753 nace Florentina. Testigos de su nacimiento fueron Don Francisco Mota Botello, Alcalde de Hermandad de Paraná y su esposa Doña Francisca Gaete Hurtado de Mendoza. Se casa a los 23 años, el 21 de marzo de 1776 con Don Onofre Bravo y Romero. Son testigos de su boda: Sargento Mayor, Don José Gabriel Aguirre , Procurador Don José Valdivieso , Doña María Eugenia Ruiz de Arellano. Tienen al menos dos hijos.
Muere Florentina en 1831 a los 78 años de edad siendo viuda y muriendo repentinamente, quizás de un ataque cardíaco.
En 1755 nace su siguiente hija de la que hablaremos al final pues es el ancestro que nos interesa.
En 1758 nace Ana, siendo sus padrinos Manuel Muñoz y Pascuala González. No se conoce más de ella.
En 1759 nace Manuel, siendo sus padrinos Manuel Muñoz y Pascuala González. En 1786, a los 27 años se casa con Catalina Acosta, hija de Melchor Acosta, Alcalde de la Compañía de Dotación de Santa Fe y de Margarita Moreyra. Son testigos de su boda: Comandante militar Juan Francisco de Quevedo Guerra, y su esposa Francisca Xabiera de Magalhaes Mendoza. Su hermana y su cuñado.
En 1749 nace Juana María. Sus padrinos fueron Don Esteban Marcos de Mendoza y su esposa Doña Juana de Gaete. El 11 de marzo de 1765 se casa a los 16 años de edad con Antonio Texeira Franco o Braga, Alcalde de Hermandad de Paraná en 1808 y en 1809. Testigos de la boda: Don Joseph Antonio de Troncoso Báez , Don Manuel Mota, Mayordomo de la ciudad de Santa Fe. , Don Manuel Rivero.
Tuvieron 7 hijos. Fallece Juana María en 1829 a los 80 años de edad.
En 1751 nace Franca Bartola. Son testigos de su nacimiento, Don Manuel Mota, Mayordomo de la ciudad de Santa Fe y Josefa Vázquez.
En 1753 nace Florentina. Testigos de su nacimiento fueron Don Francisco Mota Botello, Alcalde de Hermandad de Paraná y su esposa Doña Francisca Gaete Hurtado de Mendoza. Se casa a los 23 años, el 21 de marzo de 1776 con Don Onofre Bravo y Romero. Son testigos de su boda: Sargento Mayor, Don José Gabriel Aguirre , Procurador Don José Valdivieso , Doña María Eugenia Ruiz de Arellano. Tienen al menos dos hijos.
Muere Florentina en 1831 a los 78 años de edad siendo viuda y muriendo repentinamente, quizás de un ataque cardíaco.
En 1755 nace su siguiente hija de la que hablaremos al final pues es el ancestro que nos interesa.
En 1758 nace Ana, siendo sus padrinos Manuel Muñoz y Pascuala González. No se conoce más de ella.
En 1759 nace Manuel, siendo sus padrinos Manuel Muñoz y Pascuala González. En 1786, a los 27 años se casa con Catalina Acosta, hija de Melchor Acosta, Alcalde de la Compañía de Dotación de Santa Fe y de Margarita Moreyra. Son testigos de su boda: Comandante militar Juan Francisco de Quevedo Guerra, y su esposa Francisca Xabiera de Magalhaes Mendoza. Su hermana y su cuñado.
El siguiente hijo de Tomás Juan Magallanes fue Francisco Xavier nacido en 1761. Su madrina fue Doña Paula de Aguilera. No se conoce nada más de este hijo.
El último hijo fue Miguel Gerónimo nacido en 1764. Sus padrinos fueron: Don Martín Rivero Carvallo y su esposa, Pascuala González.
Estudió en Córdoba, Argentina Teología y fu fraile de la Orden de los Franciscanos.
Casó a Francisco José Vicente Hernández Braga, que sería el nieto de su hermana Juana Maria.
Fue cura de indios. Murió de un ataque de un jaguarete o tigre sudamericano, que entró en el convento y mató a tres personas, entre ellos a Miguel, que tenía 61 años e iba a oficiar la misa. Luchó contra el tigre pero éste atacándole la cabeza le hirió de muerte, haciéndolo 8 días después. Murió por lo tanto en el año de 1825.
Finalmente, nuestro protagonista, Joao o Juan de Magallanes (Magalhaes sería su apellido legítimo), se hizo merecedor del título de don; decimos esto puesto que en el Registro de boda y en los posteriores registros de nacimiento de sus hijos aparece sin el don. Sin embargo e el Registro sacramental de su muerte o entierro ya aparece como don y su esposa como doña. No obstante, también se dice que no pudo testar por pobre. Así que una cosa no estaba reñida con la otra. Probablemente se volvió pobre por alguna circunstancia que se nos escapa (esto era bastante común en esa época). Murió el 1 de octubre de 1794, probablemente con unos 74 años, en Santa Fe de Veracruz, Argentina.
El último hijo fue Miguel Gerónimo nacido en 1764. Sus padrinos fueron: Don Martín Rivero Carvallo y su esposa, Pascuala González.
Estudió en Córdoba, Argentina Teología y fu fraile de la Orden de los Franciscanos.
Casó a Francisco José Vicente Hernández Braga, que sería el nieto de su hermana Juana Maria.
Fue cura de indios. Murió de un ataque de un jaguarete o tigre sudamericano, que entró en el convento y mató a tres personas, entre ellos a Miguel, que tenía 61 años e iba a oficiar la misa. Luchó contra el tigre pero éste atacándole la cabeza le hirió de muerte, haciéndolo 8 días después. Murió por lo tanto en el año de 1825.
Finalmente, nuestro protagonista, Joao o Juan de Magallanes (Magalhaes sería su apellido legítimo), se hizo merecedor del título de don; decimos esto puesto que en el Registro de boda y en los posteriores registros de nacimiento de sus hijos aparece sin el don. Sin embargo e el Registro sacramental de su muerte o entierro ya aparece como don y su esposa como doña. No obstante, también se dice que no pudo testar por pobre. Así que una cosa no estaba reñida con la otra. Probablemente se volvió pobre por alguna circunstancia que se nos escapa (esto era bastante común en esa época). Murió el 1 de octubre de 1794, probablemente con unos 74 años, en Santa Fe de Veracruz, Argentina.
Hablemos ahora de Francisca Xaviera Magallanes, hija de nuestro famoso protagonista. Nació el 3 de noviembre de 1755, se la bautizó 4 días después y sus padrinos fueron Don Esteban Marcos de Mendoza y su esposa Doña Juana de Gaete.
Vivió con comodidades en su casa, y siendo una jovencita ya se la iba preparando para el matrimonio, hecho que ocurrió, el 26 de junio de 1782, cuando ella tenía 27 años. Él, tenía 28 años. Su nombre fue Juan Francisco de Quevedo Guerra, quien nació curiosamente un 10 de noviembre de 1754, en Cotillo de Anievas, Cantabria, España. Era hijo de Francisco Antonio de Quevedo y Pedrosa y de María Guerra y Gutiérrez de Liaño. Ambos de probada nobleza e hidalguía en España.
JUAN FRANCISCO DE QUEVEDO Y GUERRA
Juan Francisco se hizo militar y seguramente lo enviaron o vino como voluntario a las Indias sobre 1774, cuando tenía 20 años.
En 1775, con 21 años, viaja al Río de la Plata y se desempeña como Procurador, en la ciudad de Corrientes, Argentina, y el Cabildo de Corrientes le asignó para que se abriera un camino hacia Curupaytí, Paraguay, formándose Paso del Rey o Paso de Patria, Argentina.
En 1778 el gobernador del Paraguay, Pedro de Melo de Portugal y Villena, viajó a Buenos Aires para acordar con el primer virrey del Río de la Plata, Pedro de Cevallos, los medios para enfrentar los ataques indígenas y determinar los límites de la provincia. En cuanto a la zona al sur del río Tebicuary, el virrey le indicó que se entendiese con Juan García de Cossio, teniente gobernador de Corrientes. De regreso al Paraguay, a su paso por Corrientes Melo de Portugal acordó verbalmente con García de Cossio realizar un ataque simultáneo sobre el Partido de Pedro González, comprometiéndose ambos a poblar y guarnecer el territorio con el paso de Curupayty como límite entre ambas jurisdicciones. Melo de Portugal se comprometió a avisar a Corrientes los pasos que acordaría con el Cabildo de Asunción para llevar adelante la empresa conjunta, pero al no recibir noticias, el 18 de enero de 1779 el síndico procurador del Cabildo de Corrientes, Francisco Quevedo, propuso reasumir los derechos de la ciudad en el territorio de Pedro González y realizar una expedición de exploración en él. La expedición al mando de Quevedo exploró hasta alcanzar el Tebicuary con 50 milicianos y 12 indígenas vaqueanos del pueblo de Itatí, encontrado solo indígenas chaqueños como pobladores. En abril el Cabildo de Corrientes envió una expedición de 200 milicianos al mando del maestre de campo Juan Benítez de Arriola con pobladores para asentarse en Pedro González y guarnecer los pasos de Curupayty y Humaitá. En este último, fue establecido un resguardo por el administrador de Real Hacienda. El alcalde de 2° voto, Antonio Idalgo, fue comisionado para informar al virrey de esas acciones. Los expedicionarios partieron del pueblo de Itatí, cruzando el Paraná por el paso de Itatí.
Al parecer, desde Corrientes emigra a Santa Fe, quizás en 1781 donde conoce a la familia Magallanes y a su prometida con la que finalmente se casa como dijimos anteriormente en 1782, a los 28 años. Un año después en 1783, nace su primer hijo, Francisco Antonio, nombre que le puso en honor a su propio padre. Sus padrinos fueron Don Pedro González y Doña Ventura Basualdo.
Este hijo se casaría con Juana Ventura de Vera y Aragón en 1817, a los 24 años. Esta Juana Ventura era descendiente de personajes como Juan Encinas, Sebastián de León y Zárate, Ruy Díaz de Guzmán y Domingo Martínez de Irala, Conquistadores y Gobernadores importantes en la América Colonial.
Francisco Antonio murió joven en 1842, con 59 años.
En 1785 le nace a Juan Francisco de Quevedo y a Francisca una hija que la llaman María Josefa. Su madrina fue Doña Ventura Basualdo. Se casó con Pedro Celestino Vázquez y Romero quien fue diputado.
Posteriormente le nace otra niña que la llaman Juana Manuela y que se casa con José Casimiro Uriarte.
Otra niña que la llaman María Eusebia y se casa con Juan Manuel González.
Otra que la llaman María Brígida y que no se sabe nada más acerca de ella.
Y por último, sin saber el año de nacimiento de esas 3 últimas, el siguiente ancestro que nos interesa por ser la que se une a los Egusquiza en Paraguay, María Antonia del Rosario. En otro enlace hablaremos de ella.
Ahora continuemos hablando de Juan Francisco. Seguramente sus 6 hijos (un hijo y 5 hijas), nacieron en el periodo de 1783 a 1795. En las actas de nacimiento tiene el título de Don, solo reservado para las personas muy importantes en la comunidad al igual que su esposa el de Doña.
Y por último, sin saber el año de nacimiento de esas 3 últimas, el siguiente ancestro que nos interesa por ser la que se une a los Egusquiza en Paraguay, María Antonia del Rosario. En otro enlace hablaremos de ella.
Ahora continuemos hablando de Juan Francisco. Seguramente sus 6 hijos (un hijo y 5 hijas), nacieron en el periodo de 1783 a 1795. En las actas de nacimiento tiene el título de Don, solo reservado para las personas muy importantes en la comunidad al igual que su esposa el de Doña.
De Santa Fe pasó al Paraguay y residió por un tiempo en Piribebuy. Estando allí recibió hacia 1792 el despacho del Rey para la tenencia de milicias de la primera compañía de Costa Arriba con asiento en Villa Real de Concepción.
El 24 de septiembre de 1801, a los 47 años está como uno de los oficiales de la expedición española contra el fuerte de Coímbra, a bordo de la sumaca Nuestra Señora del Carmen. Tenía el grado de Capitán.
El 24 de septiembre de 1801, a los 47 años está como uno de los oficiales de la expedición española contra el fuerte de Coímbra, a bordo de la sumaca Nuestra Señora del Carmen. Tenía el grado de Capitán.
Una expedición de cuatro escunas y dos canoas con 600 hombres, al mando del gobernador del Paraguay, Lázaro de Ribera, atacó el Forte Novo de Coímbra entonces guarnecido con apenas 42 hombres, que resistieron un cerco de diez días, del 16 al 25 de septiembre de 1801).
Los expedicionarios al regreso establecieron el fuerte de San José del Apa. Consolidó Lázaro de Ribera, la frontera al sur del río Igurey.
La balandra Nuestra Señora del Carmen fue un buque español que tras ser capturado por la armada patriota integró la escuadra de las Provincias Unidas del Río de la Plata y fue partícipe de la Campaña Naval de 1814 durante la Guerra del Independencia.
Fragata Nuestra Señora del Carmen. Rafael Castex.
Conocida también por el nombre de Sapo por ser chata y de gran manga, tenía matrícula de Montevideo y se la citaba indistintamente como balandra, sumaca o cañonera.
Al parecer sobre 1803 se establece en Concepción. Fue parte del primer Cabildo de esa ciudad.
Conocida también por el nombre de Sapo por ser chata y de gran manga, tenía matrícula de Montevideo y se la citaba indistintamente como balandra, sumaca o cañonera.
Al parecer sobre 1803 se establece en Concepción. Fue parte del primer Cabildo de esa ciudad.
Hablando de Concepción, en el año de 1797 ocurrió algo insólito, los oficiales, vecinos y hasta el comandante de las tropas auxiliares de la Villa Real, don Rafael Requejo, elevaban en una sola nota, tanto al gobernador Lázaro de Ribera como al ilustre Cabildo de Justicia y Regimiento, protestando “…el total abandono por parte de las autoridades a las católicas armas, paz y concordia de la Santa Fe y como buenos vasallos, acordamos unánimes recurrir a hacernos presentes, en atención a que, cerca de medio siglo se ha conservado la paz con la nación de indios mbayas, sin ningún medio ni esperanza a la religión nuestra, antes sí, a más tiempo traernos subordinación y hechos tributarios a su imperio, como es sufragando la insoportable gratificación aun siendo con grave perjuicio de estos pobres pobladores, a quienes les consumen sus haciendas y alimentos laboriosos con violencia… Ya van tres invasiones en esta población sin haber siquiera recibido auxilio por parte de las armas de nuestro soberano. En virtud de lo que llevamos expuesto, según nos dicta nuestra experiencia, el único medio que nos queda es abandonar este lugar y trasladarnos a Asunción, pues nos vemos precipitados por el amor natural de desear salvar a nuestras familias, que se encuentran en consternación de que en algún momento lleguen a padecer el cautiverio, lo que sería muy sensible a todo el orbe cristiano, lo que suplicamos a ese superior gobierno resolver sobre los puntos indicados y que convengan a nuestra defensa”. (ANA-SH-172n1-1-17).
El martes 17 de agosto de 1803 llegó a las costas de la Villa Real el piloto primero de la Real Armada Española de la Tercera Partida Demarcadora de Límites, don Ignacio Pazos, y anotó lo siguiente: “…a las 7h 48′ llegamos al puerto de la Villa de la Concepción en donde paramos. Frente a este puerto está una isla a medio río, que lo estrecha en esta parte. La Villa se halla situada unas 400 varas de la orilla del río, en un terreno llano, de tierra dura loza, y se conoce que a pocas aguas no se puede caminar: es muy corto el número de casas que forman una plaza, en cuyo costado oriental está colocada la capilla, que es un galpón de teja. Como las casas aún no están en orden, no está la plaza aún cuadrada, pero ya está delineada para formarla luego que edifiquen: las pocas que hay son de paja, y el número de familias es muy corto; las más están en la campaña. Un comandante secular le gobierna, bajo cuyo mando están todos sujetos: tiene un cura para el pasto espiritual, el que es clérigo”. (ANA-SH-190n3-50-63).
En 1803, con 49 años, era Teniente de milicias, y tenía una estancia en Concepción que era la ex estancia del Rey. Tierra que medía 90,73 hectáreas.
Seguramente era de los militares que quedaron en Concepción para resguardar ese fuerte de los portugueses e indios hostiles.
Francisca Xaviera de Magallanes tenía un esclavo llamado Francisco, que tuvo un hijo con una india libre (china libre), llamada Francisca Magallan, que se llamó Mariano y nació en 1805. Fueron sus padrinos Manuel Jacinto Aldao y Cipriana Basualdo.
En 1803, con 49 años, era Teniente de milicias, y tenía una estancia en Concepción que era la ex estancia del Rey. Tierra que medía 90,73 hectáreas.
Seguramente era de los militares que quedaron en Concepción para resguardar ese fuerte de los portugueses e indios hostiles.
Francisca Xaviera de Magallanes tenía un esclavo llamado Francisco, que tuvo un hijo con una india libre (china libre), llamada Francisca Magallan, que se llamó Mariano y nació en 1805. Fueron sus padrinos Manuel Jacinto Aldao y Cipriana Basualdo.
Se desempeñó en todos los cargos de autoridad de la villa y su jurisdicción. El 19 de junio de 1806 fue nombrado diputado consular por el virrey del Río de la Plata; fue pues político, mayordomo de fábrica de la iglesia local, capitán de puerto.
El 14 de julio de 1808, el comandante de la Villa Real, el coronel José de Espínola, escribía al gobernador Manuel Gutiérrez, solicitándole “…la indispensable necesidad de echarse mano cuanto antes a la nueva iglesia que se está intentando hace muchos años… quedó enteramente ruinosa e incapaz de celebrarse en ella el santo sacrificio de la misa, por los efectos de una gran tempestad de viento, que padecimos la noche del 8 de julio del presente. Espero que V.S. se digne permitir su erección y dar las providencias que sean conducentes para la práctica y breve conclusión de tan precisa y santa obra. Yo y todos los vecinos estamos prontos a contribuir con lo necesario siempre que veamos la cosa en plantas, pues han experimentado que habiendo contribuido el vecindario en los años pasados con porción considerable de yerba, entró solo en el fondo de la fábrica un corto caudal, no correspondiente al que debía producir aquella de que se hizo cargo don Francisco de Quevedo, ahora a tres años de no habiendo reparado una gotera en todo este tiempo. Con esta misma fecha escribo igualmente sobre el particular al Sr. gobernador del Obispado, y que se sirva nombrar un nuevo mayordomo de celo y aptitud, así como lo verifica el cura y vicario de esta Villa”. (ANA-SH-365n1-1-269).
Sobre 1810, al parecer estaba como Capitán del Cuerpo de Cántabros pidiendo el Fuerte de Ledesma.
Sobre 1810, al parecer estaba como Capitán del Cuerpo de Cántabros pidiendo el Fuerte de Ledesma.
Cantabros o Montañeses-1807.
En 1811 se le nombra en Concepción, Paraguay, Comandante militar. El 29 de abril de ese mismo año, el Gobernador español Velazco le ordena apresar al cura rebelde Sarmiento de Villa Real de la Concepción y que le ponga a resguardo.
Curiosamente en este conato de independencia paraguaya participó también un español apellidado Egusquiza, concepcionero, que años más tarde se convierte en su yerno.
En 1811 tras unas selecciones se le menciona a él, como juez político al ser el Comandante Militar, decidiendo por uno de los candidatos.
La Elección de los Diputados El 28 de mayo de 1811 el gobernador y sus dos consocios junto con el comandante del Cuartel General, remitieron convocatorias a los principales vecinos y a las corporaciones de la ciudad de Asunción (Cabildo Secular y Cabildo Eclesiástico) así como a las distintas Villas y Poblaciones principales. En la misma se mencionaba que el fin de dicha Junta consistía en “… establecer el régimen y gobierno que deba observarse en adelante y cimentar la forma de unión y relaciones que ésta Provincia haya de tener con la de Buenos Aires” (ANA;SH, vol 213).
La esquela en la que se ordenaba al Comandante de la Villa Real de Concepción, Teniente Francisco de Quevedo la elección de un diputado estaba firmada solamente por Rodríguez de Francia y Zeballos. En dicho documento se refería que “… para su cumplimiento disponga se convoque inmediatamente a los vecinos principales de esa Villa, y que a pluralidad de voto cuya discordia en caso de igualdad, deberá Vuecencia dirimirla, elijan un Diputado de ese mismo vecindario…” Idem
La elección del diputado de la Villa Real de Concepción se realizó el 8 de junio de 1811 en la casa de don Juan Francisco de Quevedo. Del acto participaron 39 vecinos principales, en su mayoría funcionarios reales y jefes de las milicias. La votación resultó en paridad para Don Juan Manuel Gamarra y don José Miguel de Ibáñez, por lo que el Teniente Quevedo dirimió a favor de Juan Manuel Gamarra. Francisco de Quevedo tenía 57 años.
En 1811 se le nombra en Concepción, Paraguay, Comandante militar. El 29 de abril de ese mismo año, el Gobernador español Velazco le ordena apresar al cura rebelde Sarmiento de Villa Real de la Concepción y que le ponga a resguardo.
Curiosamente en este conato de independencia paraguaya participó también un español apellidado Egusquiza, concepcionero, que años más tarde se convierte en su yerno.
En 1811 tras unas selecciones se le menciona a él, como juez político al ser el Comandante Militar, decidiendo por uno de los candidatos.
La Elección de los Diputados El 28 de mayo de 1811 el gobernador y sus dos consocios junto con el comandante del Cuartel General, remitieron convocatorias a los principales vecinos y a las corporaciones de la ciudad de Asunción (Cabildo Secular y Cabildo Eclesiástico) así como a las distintas Villas y Poblaciones principales. En la misma se mencionaba que el fin de dicha Junta consistía en “… establecer el régimen y gobierno que deba observarse en adelante y cimentar la forma de unión y relaciones que ésta Provincia haya de tener con la de Buenos Aires” (ANA;SH, vol 213).
La esquela en la que se ordenaba al Comandante de la Villa Real de Concepción, Teniente Francisco de Quevedo la elección de un diputado estaba firmada solamente por Rodríguez de Francia y Zeballos. En dicho documento se refería que “… para su cumplimiento disponga se convoque inmediatamente a los vecinos principales de esa Villa, y que a pluralidad de voto cuya discordia en caso de igualdad, deberá Vuecencia dirimirla, elijan un Diputado de ese mismo vecindario…” Idem
La elección del diputado de la Villa Real de Concepción se realizó el 8 de junio de 1811 en la casa de don Juan Francisco de Quevedo. Del acto participaron 39 vecinos principales, en su mayoría funcionarios reales y jefes de las milicias. La votación resultó en paridad para Don Juan Manuel Gamarra y don José Miguel de Ibáñez, por lo que el Teniente Quevedo dirimió a favor de Juan Manuel Gamarra. Francisco de Quevedo tenía 57 años.
El cargo como Comandante Militar lo ocupó como el último español en hacerlo en Concepción y durante su ejercicio se produjo la revolución del 14 de mayo de 1811.
Dos meses después de la revolución de la independencia, a las 8:00, del 15 de julio de 1811, “…comparecieron en la casa de Francisco de Quevedo (ya que la casa del Rey, residencia de los comandantes, años atrás por ruinosa se hizo adjudicar el ex comandante José de Espínola y Peña, de triste memoria), el teniente cura Ibarbals con el presbítero Miguel de Mendoza, el diputado consular, administradores de Correos y Real Hacienda, oficiales militares y demás vecinos, donde con la mayor solemnidad y ternura, juraron ante Dios y los santos evangelios reconocer la autoridad de la Junta Superior Gubernativa. Allí expresaron que no atentan contra ella directa ni indirectamente y propenden a que sea obedecida y respetada. Concluido el solemne acto y estando el capitán Juan Francisco de Echagüe y Andía a la cabeza de la tropa que en dos alas estaba formada, le mandó Quevedo que hiciese salva la fusilería triplicadamente, correspondiendo a ella la artillería de la plaza en número de veintiún tiros, enarbolando en ese tiempo la bandera del señor Fernando VII. Inmediatamente se dirigieron todos los presentes a la “iglesia matriz”, donde se cantó la misa y el Tedeum en acción de gracias, continuando la tropa con salvas hasta concluido el acto. Por las noches se iluminaron las calles y hubo convites en la Villa”. (ANA-SH-Vol.213).
Fue uno de los principales industriales de la yerba mate y como tal, defendió los derechos de los pobladores ante los arbitrios del cura rector, padre Fermín Sarmiento de Sotomayor; además poseyó una flota de barcos con la que realizaba comercio con la Asunción, Santa Fe y Buenos Aires. En sus embarcaciones hizo transportar cañones para la defensa de la provincia contra los porteños, así como para la retoma de la fortaleza de Borbón de mano de los portugueses y acompañar al gobernador de Lázaro de Ribera y Espinoza de los Monteros contra los puertos instalados en el Alto Paraguay por los portugueses (Corumba, Coimbra, etc.).
Desde ese año, no se le menciona más que solamente para decir que al parecer por enfermedad rechazaba algún cargo. Pues pasados estos acontecimientos Francisco de Quevedo presentó su renuncia a los cargos al darse cuenta del rumbo que iba tomando la provincia y por permanecer fiel a la Corona de Castilla. Siguió siendo vecino rector entre los concepcioneros.
Desde ese año, no se le menciona más que solamente para decir que al parecer por enfermedad rechazaba algún cargo. Pues pasados estos acontecimientos Francisco de Quevedo presentó su renuncia a los cargos al darse cuenta del rumbo que iba tomando la provincia y por permanecer fiel a la Corona de Castilla. Siguió siendo vecino rector entre los concepcioneros.
Finalmente en 1822 muere a los 68 años de edad, dejando a su esposa viuda con 67.
Años más tarde, en 1827, muere la santafesina Francisca Xaviera de Magallanes en tierra paraguaya, a los 72 años de edad.
Fuentes:
- https://dbe.rah.es/biografias/57808/francisco-de-quevedo-de-la-pedrosa
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