EL MOLINERO
El molino es el resultado de la necesidad que el hombre sintió muy pronto del aprovechamiento integral de los cereales.
El molino que había en Villegas era hidráulico.
En la construcción y funcionamiento del molino concurrían el albañil, el herrero, el carpintero y el pedrero.
Una corriente de agua se almacenaba en una presa. Tras un desnivel de tres a cinco metros, se situaba el molino. Ambos puntos se unían con un cauce por donde corría el agua acumulada aguas arriba en la presa. En la base del molino se construía una bóveda en cuyo fondo de instalaba una rueda de piedra , asentada sobre un eje, preferentemente de hierro para mayor duración. Sobre la rueda se colocaban varias paletas contra las que chocaba el agua que caía por el canal, se instalaba el rodezno, de madera o de hierro, reforzado por los marranos y sortijas y que se coronaba con un gorrete sobre las dos muelas, la cama y la volandera. La volandera tenía una abertura en el centro para recoger el grano que caía de la tolva y ambas muelas, en sus caras convergentes mostraban unas ranuras que empujaban el grano hacia el exterior triturándolo en el camino.
Al precio que cobraba el molinero por su trabajo se le llamaba con la palabra árabe maquila. Este precio se pagaba normalmente en especie. La unidad de molienda era la carga cuyo peso en trigo se situaba en 14 arrobas y 5 cuarteles (175 kilos). La maquila que retenía el molinero representaba 12 libras (5,520 kilos) más 24 cuartos de maravedises, es decir, 6 maravedises (34 maravedises equivalían a un real).
No hay comentarios:
Publicar un comentario