Una sima, probablemente semioculta en el paisaje, se tragaba de golpe a "Elba", una mujer de entre 20 y 40 años, y a sus tres uros, a los que llevaba a través de los montes entre las sierras de O Courel y Os Ancares. Esta pastora agonizaría en la oscuridad de la gruta y el progresivo derrumbamiento de la cueva preservaría sus restos para la posteridad. Los datos obtenidos a través de sus huesos y su ADN han permitido además realizar su reconstrucción facial.
La caída de unos 15 metros no acabó inmediatamente con su vida, aunque sí selló la tragedia.
Ahora sabemos mucho más sobre esta mujer hallada en la que se conoce como Cova do Uro. Su análisis genético revela que tenía ojos y cabello oscuros, que era intolerante a la lactosa, y que su genoma pertenece al haplogrupo U, muy frecuente entre los cazadores-recolectores de Europa. Concretamente, se ha identificado el subhaplotipo U5b1, que se cree se originó en la península Ibérica hace entre 16.000 y 20.000 años.
Por sus restos óseos sabemos que medía aproximadamente 1,50 metros y que tenía entre 20 y 40 años en el momento de su muerte. También se ha documentado que probablemente sufrió un fuerte traumatismo en la cabeza durante su infancia y que las etapas de fuerte escasez de alimentos que padeció quedaron escritas en sus huesos. Además padecía artrosis y probablemente llevaba meses sufriendo un fuerte dolor de dientes.
El colágeno que aún conservaban sus huesos indica que no era exactamente de esta zona, sino de algún territorio muy próximo. A través de los restos conservados del cráneo, que no está completo, se ha tratado de hacer una reconstrucción facial, lo más fededigna posible, cuyo resultado ilustra esta publicación. Para ello se han integrado los datos sobre color de pelo y ojos obtenidos a través del estudio de ADN.
Fuente:
- https://arqueologiaenred.paleorama.es/2017/05/elba-la-pastora-de-hace-9000-anos-que.html
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